La presidenta regional, Esperanza Aguirre, ha entregado al Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia el premio Justicia en el Mundo, que reconoce las actuaciones a la independencia de la Justicia, los derechos humanos y las libertades.
La presidenta regional, Esperanza Aguirre, ha entregado al Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia el premio Justicia en el Mundo, que reconoce las actuaciones a la independencia de la Justicia, los derechos humanos y las libertades públicas.
El premio, que cumple su novena edición, ha sido recogido el presidente del Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY), Fausto Pocar, a quien Aguirre ha felicitado la tante labor que esta institución desempeña a la hora de que no queden punes las constantes violaciones de algunos de los derechos humanos más fundamentales que se vivieron en la antigua Yugoslavia.
La Unión Internacional de Magistrados, fundada en Salzburgo (Austria) en 1953, está integrada más de cien mil jueces pertenecientes a 69 asociaciones de los cinco continentes. Pretende resaltar y premiar las actuaciones de aquellas personas, entidades o instituciones cuya trayectoria haya sido destacable amparar la independencia de la Justicia, salvaguardar su posición constitucional y moral, y fomentar su conociento en la sociedad.
El TPIY, con sede en La Haya, se creó decisión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el 25 de mayo de 1993. A la vista de las atrocidades que se cometieron las diferentes partes contendientes en la guerra de Yugoslavia, este órgano tiene como finalidad juzgar las violaciones más graves del derecho humanitario en el territorio de la antigua Yugoslavia.
