Muchos se sorprendían de que una cadena como Antena 3, el segundo canal de nuestro país haya logrado una cuenta de resultados tan abultada, pese a ese descenso de casi un 18% en sus beneficios. El qué, se llama confianza empresarial. Antena 3 genera tranquilidad en sus anunciantes que sabe qué tiene que hacer en cada momento, a pesar de que sus productos no logren la aceptación deseada. De momento, la clave ha sido mantener la contención de gastos y unos ingresos publicitarios inalterables.
Muchos se sorprendían de que una cadena como Antena 3, el segundo canal de nuestro país haya logrado una cuenta de resultados tan abultada, pese a ese descenso de casi un 18% en sus beneficios. El qué, se llama confianza empresarial. Antena 3 genera tranquilidad en sus anunciantes que sabe qué tiene que hacer en cada momento, a pesar de que sus productos no logren la aceptación deseada. De momento, la clave ha sido mantener la contención de gastos y unos ingresos publicitarios inalterables.
Desde que Planeta se hiciera con las riendas de la cadena, las cosas no han cambiado mucho. En prer lugar que Lara logró fichar como consejero delegado a Maurizio Carlotti, el hombre capaz de reflotar Telecinco en su momento más difícil, un líder que sin embargo no se vio respaldado un buen equipo de programación, que no fue capaz de articular una programación en condiciones, a pesar de éxitos pasajeros generados situaciones cuyunturales.
Esto sin embargo ha cambiado en dos momentos clave. El prero, desde que Carlotti consiguiera fichar como director general de la División de Televisión a Mikel Lejarza, quien fuera su mano derecha también en Fuencarral. Lejarza salía del Grupo Árbol, la productora de contenidos más potente que existe en la actualidad. El segundo momento clave ha sido el acuerdo de contenidos con ese mismo grupo, que le asegura productos estrella, aunque de momento el único que funcione sea Los Hombres de Paco.
Lejarza sigue una teoría para reflotar Antena 3, la de probar toda una batería continua de formatos que alguno cuajará. Parece arriesgado, pero lógico. Además, en ese camino sí han logrado encontrar algunos productos que funcionan, como es el caso de La Ruleta, o de 1 contra 100, cuya emisión podría pasar a ser diaria también con Carlos Sobera. Sin embargo si se les puede acusar de algo, es de no arriesgar. Desde que ficharan a Jae Cantizano, no han apostado una cara nueva, y las que les podrían dar buenos resultados, caso de Michelle Jenner, huyen a laSexta.
El caso es que esa teoría de Lejarza funciona para los accionistas. Al menos hay un plan de acción, y se sabe qué hacer en cada momento. Eso genera confianza, y se nota tanto en las acciones como en los anunciantes. Además se ha logrado mantener un target más que apetecible para los anunciantes, y un share medio también bastante loable, teniendo en cuenta que las generalistas tienden a la baja debido a la llegada de Cuatro y laSexta.
Es también de mencionar, la gestión de informativos. Antena 3 es la única televisión de Europa que ha sido capaz de vencer en el campo de los informativos a una cadena pública, como TVE. Y pese a que se critique su modelo y la espectacularización del contenido de los noticiarios, lo cierto es que el modelo propugnado Gloria Lomana funciona, y contribuye al crédito general de la cadena, en contra de lo que suele ocurrir en otros casos, donde el departamento de noticias suele ser un agujero de pérdidas, necesario que ata un excelente crédito a la cadena.
Otro motivo de confianza es que la dirección piensa como grupo. No sólo habla de Antena 3, sino también de Onda Cero y de los canales en TDT, Neox y Nova. No en vano ahora mismo Antena 3 es la cadena que más audiencia logra con Neox, mientras que diversas encuestas propias muestran la buena acogida de Nova, que con un poco de esfuerzo podría convertirse en un referente tan tante para la programación femenina como Cosmopolitan TV.
En resumen, como decía Carlotti durante la presentación de la cuenta de resultados, la televisión generalista en nuestro país goza de una envidiable salud, y parece que aún gozará de más salud cuando sigan llegando estrenos que de momento Lejarza se guarda en la manga. Ahora sólo falta pedirle que arriesgue un poco más en su programación, y si es posible, que hagan caso a los anunciantes y firmen ese pacto que proponen a todas las cadenas para reducir el volumen de anuncios, algo que haría mucho bien tanto a los anunciantes como a los espectadores, el principal valor de una cadena.
Seguiremos informando…
