La ceremonia de entrega de los Ortega y Gasset se convirtieron en el mejor momento para que la plana mayor de Prisa intentar marcar diferencias con el resto de sus competidores, en especial de El Mundo. Sin hacer alusiones directas y sin nombra ni una sólo vez el diario de Pedrojota, Juan Luis Cebrián y Jesús de Polanco erigieron a El País como el mejor ejemplo del buen periodismo en España, a diferencia de otros que ‘falsifican las noticias, mediante el insólito desprecio de las normas de la profesión’. ¿Un mensaje para el diario de Unedisa?
‘Los valores del gran periodismo’ fue el gran eje en torno al cual giró la entrega de los XXIV Premios Ortega y Gasset que anualmente entrega El País a los profesionales más destacados del año. En una ceremonia presidida Jesús de Polanco, acompañado de Javier Moreno, Juan Luis Cebrián y Jesús Ceberio se fueron sucediendo la entrega de los galardones que este año recayeron en el columnista cubano de El Mundo, Raúl Rivero, la fotógrafa free lance Desirée Martínez, BBCMundo.com y el periodista boliviano Ricardo Navia.
Una ceremonia que también estuvo marcada las diferencia que los ejecutivos de Prisa intentaron marcar con sus competidores. En todo momento se aludía al buen hacer del periodismo y en valores que según señalaron representaba El País desde su fundación. Como señala El País esta mañana Polanco defendió una profesión comprometida con los lectores y respetuosa con los hechos. Al mismo tiempo, dedicó perlas al resto de los periodistas que no cumplen con estas normas. No dijo nombres, pero no era muy difícil darse cuenta que se refería a El Mundo y algún que otro medio envuelto en la guerra mediática.
Polanco recordó que la labor del periodismo es buscar información contrastada y opinión crítica y que ese es el contrato de confianza contraído El País con sus lectores. Acto seguido señaló que ‘a diario nos topamos con el lamentable ejecicio de un escandaloso abuso de esta confianza’ ya que según dijo ‘la falsificación de las noticias, mediante el insólito desprecio de las normas de la profesión, es hoy tristemente usual mercancía en algunos sectores’. Y nosotros nos preguntamos ¿a qué sectores se refiere? ¿Un mensaje para El Mundo y Pedrojota?
Juan Luis Cebrían su parte recordó una frase de Ortega y Gasset: ‘Dijiérase que todos los matones de la nación, todos guapos de taberna, todos los destinados al presidio o procedentes de él, evolucionando con los tiempos, han sustituido sus viejas armas blancas y de fuego las negras de la letra presa’. Con esto Cebrián quiso demostrar ‘que los calumniadores al uso que, lejos de desaparecer con el tiempo, se han extendido como la mala hierba, confundiendo grano y paja, y aprovechando a destajo las novedades de la técnica y las debilidades de la Administración de la Justicia’.
Coincidencia o no, lo cierto es que los ejecutivos de Prisa intentaron convertir el acto en una reunión del buen hacer periodístico e intentar diferenciarse de sus competidores, en momentos en que la difusión va en baja y en que el Mundo se les acerca peligrosamente. ¿Una nueva estrategia para ganar lectores?
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