MÉXICO D.F (11/05/07) El CPJ se reunió con el embajador de México en EEUU, Arturo Sarakhan Casamitjana para instar al gobierno a adoptar medidas para proteger la libertad de prensa y procesar a los responsables de crímenes contra periodistas. Desde que la guerra entre carteles de droga ha aumentado, el número de periodistas agredidos se ha visto incrementado.
MÉXICO D.F (11/05/07) El CPJ se reunió con el embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarakhan Casamitjana para instar al gobierno mexicano a adoptar medidas para proteger la libertad de prensa y procesar a los responsables de crímenes contra periodistas. Y es que desde que la guerra entre carteles de droga ha aumentado, el número de periodistas agredidos se ha visto incrementado.
El Comité para la Protección de los Periodistas mantuvo una reunión con el embajador Arturo Sarakahan Casamitja para abordar las dificultades que deben afrontar los periodistas mexicanos en su país, especialmente cuando éstos informan sobre narcotráfico o cren organizado. Tras expresar la preocupación existente la ola de ataques letales contra la prensa, el CPJ instó al gobierno a fortalecer la procuraduría especial de delitos cometidos contra la prensa para proteger así la libertad de expresión, que en definitiva debe ser una responsabilidad federal.
Como dato principal y como base de sus argumentos, el CPJ ha contabilizado desde el 2000 seis periodistas asesinados debido a sus informaciones sobre dichos temas tabúes para muchos comunicadores. Por otro lado, actualmente está investigando las circunstancias que rodean a otros 12 asesinatos para determinar si las muertes de estos periodistas están relacionadas con su labor profesional o sus informaciones. Igualmente, desde el 2005 ha habido tres comunicados desaparecidos, de los cuales, dos de ellos ‘cubrían la fuente policial’, según muestra la organización.
Para el CPJ, el temor ha acechado a los periodistas en todo México debido al número de ataques contra ellos. De hecho, han llegado a incurrir en la autocensura, evitando así informar sobre narcotráfico, cren y corrupción. Un ejemplo de los ataques sufrido los medios y los informadores es el ataque que sufrió el diario El Mañana en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo. En esta ocasión, el gobierno reconoció que la violencia contra la prensa era un problema nacional, con lo que se creó en febrero del 2006 una comisión especial para estudiar estos tipos de delitos dirigidos contra la prensa. Ante la preocupación de la organización la escasa mejora en la sofocación de estos crímenes, el embajador señaló que una de las tareas del gobierno es la de asegurar que la fiscalía especial de delitos contra la prensa tenga ‘dientes’ para que pueda cumplir íntegramente el mandato para el cual fue creada.
Una de las investigaciones que todavía no ha avanzado en las investigaciones ha sido el asesinato del comunicador estadounidense Brad Hill, que falleció con motivo de varios disparos en octubre del 2006 mientras cubrían una manifestación en Oaxaca.
El embajador mexicano en Estados Unidos, Sarukhan, manifestó su compromiso a ‘facilitar’ reuniones con altos funcionarios del gobierno en Ciudad de México para continuar debatiendo y analizando las condiciones de libertad de prensa ante lo que el presidente del CPJ, Joel Son, se ha mostrado entusiasmado en continuar sus ‘deliberaciones’ y trabajar junto al gobierno de México para poner fin a la ola de violencia contra la prensa, manifestó Son.
