En la actualidad los investigadores están cada vez más seguros de que el órgano sexual más tante es el cerebro. Éste es el responsable de ordenar la producción y regular la cuantía de las sustancias químicas determinantes para la vida sexual.
En la actualidad los investigadores están cada vez más seguros de que el órgano sexual más tante es el cerebro. Éste es el responsable de ordenar la producción y regular la cuantía de las sustancias químicas determinantes para la vida sexual.
Desde el cerebro parten también los procesos de estulación, los pulsos y mecanismos eróticos, a través de conductos y terminaciones nerviosas, sanguíneas, linfáticas, etc. No obstante, gran parte de la población masculina desconoce que su salud sexual depende en gran medida de su sistema nervioso.
De hecho, según se desprende de
Y es que las investigaciones sobre los factores que inciden en el deseo y la respuesta sexual han determinado que el verdadero órgano sexual es el cerebro, no los genitales. Así lo afirma John Money, neuroendocrinólogo de
La sexualidad con el paso de los años
En el inicio de la fase de madurez hacia los 40 años hombres y mujeres experentan los preros cambios relacionados con el envejeciento. Si bien una vida sana, una dieta equilibrada y practicar ejercicio, puede retrasar la aparición de muchos de estos síntomas, es inevitable que el proceso de declive hormonal, irremediablemente ligado al paso de los años, repercuta directamente en la sensación de bienestar sexual.
En el caso de los hombres el Hipogonadismo de Inicio Tardío (HIT), también conocido como andropausia o andropenia, es el concepto que define el claterio masculino. Su definición está universalmente aceptada y se refiere a la disminución progresiva de la producción de la principal hormona masculina: la testosterona.
HIT y salud sexual
A la luz de las conclusiones del ‘II Encuesta Nacional sobre Salud del Hombre y Andropenia’, el 80,9% de la población masculina no conoce ni ha oído ninguna de las denominaciones asociadas al HIT. El término más conocido es del Andropausia, un 19,1% de los encuestados. Por este motivo, lograr que el conjunto de la sociedad masculina conozca los síntomas que identifican al paciente con HIT es fundamental para el tratamiento de esta dolencia.
Los síntomas más evidentes hacen referencia a la densión sexual del afectado. La disminución de la capacidad/frecuencia de rendiento sexual, así como la disminución del número de erecciones matinales y, en la base de ambos síntomas, la disminución del deseo sexual/libido son las principales señales que indican un descenso significativo de la hormona masculina.
Además,
Tratamientos que mejoran la calidad de vida
Pero gracias a los avances de la biología molecular y de la neurofisiología, se han comenzado a aclarar los procesos que llevan a la erección y flacidez del pene, y el control que ejerce sobre él el cerebro y la médula espinal y gracias a todo ello, ha sido posible descubrir nuevas terapias para tratar las disfunciones sexuales que afectan a millones de hombres.
Existen diferentes tratamientos que mediante la atación directa de dosis de la hormona masculina, han logrado mejorar la calidad de vida de los afectados ya que recientemente han aparecido dos soluciones farmacológicas cuya eficacia y comodidad de aplicación las hace especialmente apropiadas para el tratamiento de este tipo de disfunción sexual.
Una de ellas es la administración controlada de dosis de testosterona en gel, que se aplica diariamente sobre los hombros o el abdomen del paciente y la otra opción es la testosterona inyectable de larga duración que garantiza, en una sola inyección, niveles óptos de testosterona durante aproxadamente 3 meses.
Con estos tratamientos los pacientes resuelven sus problemas hormonales y mejoran notablemente su calidad de vida, contribuyendo a la mejora de su bienestar sexual, físico y emocional.










