El nuevo Carné de conducir, que entró en vigor en julio de 2006, tiene un vacío legal que está siendo aprovechado muchos conductores para no perder puntos cuando les caza el radar. Los expertos aseguran que la única fórmula para erradicar esto es poner más agentes que notifiquen en el acto las infracciones detectadas el radar.
Los especialistas en Seguridad Vial apuntan que al retrasarse en varios meses las notificaciones, se reduce el efecto educativo de la pérdida de puntos pues el afectado ni siquiera recuerda dónde rebasó el límite. La mayoría de los infractores eluden la multa alegando que en el momento que el radar cazó al conductor del vehículo que sobrepasaba el límite de velocidad, él no iba el volante. Según ha informado el periódico digital El Correo, algunas personas aseguran al ser denunciadas que el infractor reside fuera de España y es ilocalizable.
Las reformas legales introducidas el año pasado perseguían, precisamente, evitar que ese fraude se multiplicara con el nuevo carné de puntos.









