Este aparato, que ya se puede adquirir en Estados Unidos, se comercializa como ‘detector de ética corativa’ y explora los códigos de barras de los productos de consumo. Posteriormente, dependiendo de las características éticas o ambientales del mismo, emite un ruido más o menos fuerte en función de su nivel de idoneidad.
La información obtenida se almacena en una base de datos global que se actualiza cada poco tiempo y que elabora un ránking con aquellas empresas que tienen una buena agen, dependiendo de su respeto de los Derechos Humanos o la protección del Medio Ambiente.
Fuente: Europa Press










