La seguridad del Paciente se considera hoy en día un aspecto clave de las políticas de calidad de todos los sistemas de salud pero, según datos del Ministerio de Sanidad, el 9,3% de los Pacientes ingresados en un hospital público presenta algún efecto adverso.
La seguridad del Paciente se considera hoy en día un aspecto clave de las políticas de calidad de todos los sistemas de salud y constituye un objetivo fundamental para los gestores sanitarios, pero, según los datos del Ministerio de Sanidad, el 9,3% de los pacientes ingresados en un hospital público presenta algún efecto adverso de su estancia la asistencia sanitaria que recibe y que no esté relacionado con la enfermedad base del Paciente.
Entre las causas más frecuentes de efectos adversos se encuentran los fallos en los equipos tecnológicos. Por este motivo, los controles de calidad son una de las claves que permitirán disminuir los centajes actuales.
Para Carolina Curiel, responsable del Servicio de Electromedicina e Ingeniería Clínica del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, los principales beneficios que se obtienen a partir de los controles de calidad son de carácter preventivo ya que se consigue disminuir el número de averías lo que se traduce en menos carga económica en el manteniento de los equipos electromédicos del hospital.










