Joan Altiras es farmacéutico de Hospital y está centrado en la promoción y defensa de la presencia de los farmacéuticos hospitalarios en las urgencias médicas como una parte más del sistema y que puede ayudar a evitar problemas de reaccciones, duplicidades de medicamentos e incluso olvidos.
Joan Altiras es farmacéutico de Hospital y está centrado en la promoción y defensa de la presencia de los farmacéuticos hospitalarios en las urgencias médicas como una parte más del sistema y que puede ayudar a evitar problemas de reaccciones, duplicidades de medicamentos e incluso olvidos que los propios médicos de urgencia tienen durante el estrés. PRFarmacia lo ha entrevistado y con él tratamos de explicar en qué consisten sus objetivos.
¿Cuál es el número actual de farmacéuticos hospitalarios en urgencias?
En nuestro país, hay muy pocos hospitales en los que un farmacéutico, a dedicación parcial, esté en los servicios de urgencias
¿Existen problemas en la interacción de medicamentos que los farmacéuticos pueden ayudar a evitar en el estrés de una urgencia hospitalaria?
Los problemas de interacciones son solo uno de los elementos del tratamiento farmacológico que debe revisarse. Pueden encontrarse problemas de duplicidades, de omisiones de tratamientos necesarios, de dosis inadecuadas, etc. Además de la prescripción iniciada en urgencias también es tante conocer los antecedentes de medicación del paciente y su tratamiento domiciliario actual. Es frecuente que la propia situación de urgencia, ni el paciente esta en condiciones de recordarlos, ni los profesionales que lo atienden tienen suficiente tiempo o recursos para hacer una historia farmacoterapèutica completa.
El doctor Serra aseguró en el curso ‘Farmacia hospitalaria en los servicios de Urgencia’, que existen necesidades de mejora en el sistema de logística de medicamentos en el servicio de urgencias. ¿Cómo se lleva a cabo actualmente este sistema de logística y cómo se podría mejorar de cara a una plantación del profesional de farmacia en este servicio?
Cada hospital tiene un sistema propio. Genéricamente son sistemas de reposición de un stock consensuado previamente. Pero varios hospitales en nuestro país están empezando a aplicar tecnología (armarios automáticos) que permite una mayor racionalización y control del stock, reducir la posibilidad de errores y además se esta demostrando que son eficientes en cuanto a ahorrar tiempo en recursos humanos asistenciales. Lo ideal, y algunos hospitales ya disponen de ello, es la prescripción electrónica y esta conectada con los armarios mencionados. El conjunto de los dos elementos aumenta la seguridad del paciente y el disponer de mucha más información del tratamiento exacto de cada paciente.
En EEUU, y según contó en el curso María Rudis, son los farmacéuticos los que entrevistan al paciente hacen un ‘inventario de las medicaciones que toma y aconseja al médico sobre cuáles son las mejores opciones farmacológicas. ¿Cree que esto es posible en España sin que los médicos piensen que se está produciendo intrusismo parte del farmacéutico clínico?
En EEUU la situación es distinta y procede de una evolución de muchos años. Estoy seguro que trasladar la situación actual de los EEUU a España no seria posible ni aconsejable. Es un proceso gradual de acercamiento y convenciento. En aquellos hospitales de nuestro país en los que el farmacéutico se ha incorado gradualmente de forma proactiva en la toma de decisiones, no se le ha visto como un intruso sino como un colaborador más del equipo. Pero este proceso ha requerido formación adicional del farmacéutico, prudencia y la ganancia gradual de autoridad profesional dentro del equipo asistencial.
¿Qué formación sería necesaria para los actuales farmacéuticos hospitalarios para que pudieran realizar esta labor y no dedicarse a la dispensación en la Farmacia Hospitalaria?
Existe una evolución en el currículo formativo de la especialidad de farmacia hospitalaria que cada vez ha incorado más elementos clínicos, suficientes para poder comprender la situación del paciente y ver como mejor puede ayudar al medico a tomar las mejores decisiones terapéuticas, así como ayudar a asegurar la efectividad de los tratamientos – ejemplo contribuyendo a mejorar el cumpliento del tratamiento de los pacientes. Los farmacéuticos de otros países con cierta experiencia profesional en este campo, afirman que la formación clínica más necesaria para incorarse a los equipos de urgencias es la relacionada con el paciente crítico y, otra parte, la relacionada con la de atención praria de salud.
¿Demandan éstos más práctica clínica en la urgencia?
No es una demanda expresada que la necesidad practica clínica en la urgencia, no se considera prioritaria. Con los facultativos de los que se dispone en los servicios de farmacia de nuestros hospitales, se debe priorizar y hasta ahora no se ha visto como una prioridad. Lo cierto es que el curso que hemos propuesto ha tenido muy buena acogida, con lo que podemos intuir que era un área de interés y que representa, al menos en parte, una demanda no expresada hasta el momento.
¿Tenéis pensado pedir al ministerio de sanidad que se involucre en vuestras peticiones?
Cuando llegue el momento otuno. Creo que los centros, las sociedades profesionales y también las autoridades sanitarias valorarán el interés sanitario de la provisión de más servicios farmacéuticos en los servicios de urgencias.
Creo que ahora estamos en la fase de poder acumular experiencia y resultados objetivos de la efectividad y eficiencia de nuestras propuestas
¿Habéis recibido apoyo de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria?
El que hemos pedido, que ha sido poco, qué no pensamos que sea positivo que la SEFH apoye claramente iniciativas aún no suficientemente consolidadas. Por esto nuestra intención es la de ir solicitando apoyo en la medida que el grupo de trabajo consolide experiencia y resultados.
La creación del Grupo FASTER en 2005 fue qué notabais una falta en el campo de la urgencia hospitalaria?
Fue a partir de pensar que los que habían tenido o tenían una experiencia asistencial o investigadora en este campo debíamos compartirlas y que esto sería positivo. Podríamos ver con mejor perspectiva las posibilidades de futuro de una propuesta de colaboración de los farmacéuticos clínicos en urgencias y además si trabajábamos en la misma dirección, con un modelo silar podíamos resultados más concluyentes.
Constatamos que para que la propuesta pudiera ser valorada y densionada correctamente, debíamos gradualmente aumentar masa crítica que colaborara en la experiencia.
¿Tenéis constancia de críticas parte de los pacientes?¿existe algún dato relacionado con interacciones en la urgencia hospitalaria?
No tenemos constancia objetiva, pero los servicios de urgencias sus características y gran presión de la demanda siempre son un punto tante de reclamaciones, seguramente los tratamientos farmacológicos no son la parte más tante de ellos.
Los estudios realizados en otros países han mostrado que en estos servicios existe un mayor riesgo de tratamiento inadecuado, pero no que los profesionales sean distintos, sino sus propias características
El Grupo FASTER está integrado 11 farmacéuticos de Andalucía, Baleares, Cataluña. ¿Estáis abiertos a otras comunidades autónomas?
Es uno de nuestros objetivos, como decía antes, se trata de aumentar la masa critica
Uno de los objetivos del curso era el de anar a otros compañeros a participar del grupo y poder compartir experiencias con mas compañeros y en más centros.
¿Cuáles son los objetivos a los que aspira FASTER?
Compartir objetivos, método de trabajo y proyectos
Realizar proyectos de investigación conjuntos
Facilitar formación
Presentar resultados que muestren que la incoración de los farmacéuticos mejora los resultados asistenciales y que es costeefectiva
Compartir proyectos con los médicos de urgencias