El crédito no puede seguir creciendo al 20% que indica que algo no va bien en la economía, lo que se hace patente la necesidad de desaceleración. Así lo considera Miguel Martín, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), que cree que un buen nivel sería en torno al 10%. No obstante, se mostró seguro de la estabilidad del sistema financiero español. Respecto de las hipotecas a 50 años, dijo que prefería que la gente se endeudara menos tiempo, pero necesitan una casa y alguien tiene que procionarla.
En el marco de las jornadas que organiza la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en conjunto con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo con el patrocinio del BBVA, bajo el título ‘¿Por qué el sistema financiero español es el más eficiente de Europa?’, Martín explicó que el si las entidades llegaran a un ratio medio de endeudamiento significa que splemente que tienen que acomodar su nivel de provisión, medidas que ya han adoptado.
Martín dijo que él también prefería las hipotecas a 25 años, tal como lo afirmó en la apertura de las jornadas el ministro Pedro Solbes, pero explicó que existe un problema: ‘la gente necesita vivienda y entre todos tenemos que procionársela. Si existen medios alternativos, la gente no va a una hipoteca de 50 años cuando puede ir a una de 25 o a un alquiler’. Y también explicó que las versiones que aparecen en la prensa sobre la caída del sector de la construcción no se basan en estadísticas fiables.
Durante su ponencia, Martín destacó la solidez y el reconociento que a nivel internacional tiene el sistema bancario español, que en algunos casos arroja mejores índices que países con economías sólidas, tanto de nuestro entorno como Estados Unidos.
Sobre las alianzas de bancos, explicó que es producto de la integración de los mercados y dijo que este fenómeno sólo puede afectar negativamente a las entidades mal gestionadas. ‘El gestor no se puede dormir, que se arriesga a que lo compren’.
También llamó a proteger al consumidor frente a las entidades que se dedican a agrupar deudas, que se caracterizan contar con campañas de publicidad muy agresivas y descartó que el interés del sector la regulación de este negocio responda a un deseo de que no le salga más competencia a la banca. ‘La competencia nos ha hecho fuertes. Queremos que se regule el tema que se puede generar un problema social, no para tener menos competencia’.
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