Después de seis años de litigio, un tribunal de Nueva York le ha dado la razón al grupo francés SanofiAventis y a su socio estadounidense Bristol Myers Squibb, al prohibir a su competidor canadiense Apotex comercializar un genérico del Plavix, un medicamento para cardíacos de ventas multillonarias.
La patente del Plavix, una de las principales fuentes de ingresos de los dos grupos, quedará así protegida en Estados Unidos, donde no podrá venderse ninguna versión genérica hasta 2011, precisó Sanofi.
Este juicio era crucial para los dos laboratorios asociados ya que el Plavix, el tercer medicamento más vendido del mundo, representó ventas mundiales de unos 6.000 millones de dólares el año pasado.









