CARACAS (21/06/07) La defensa del periodista acusado de extorsión denuncia que todo es un ‘burdo montaje’. El jefe de redacción del diario Rete de la Economía, José Ramírez, fue pillado ‘in fraganti’ en un video en donde aparecía recibiendo dinero de la extorsión en un centro comercial. Los juristas que este video es ilegal y que no debe ser admitido como prueba.
CARACAS (21/06/07) La defensa del periodista acusado de extorsión denuncia que todo es un ‘burdo montaje’. El jefe de redacción del diario Rete de la Economía, José Ramírez, fue pillado ‘in fraganti’ en un video en donde aparecía recibiendo dinero de la extorsión en un centro comercial. Los juristas que este video es ilegal y que no debe ser admitido como prueba.
Los defensores del periodista, Carlos Ramírez y José Luís Tamayo, rechazan cualquier video, foto o grabación telefónica que se ha mostrado como prueba al asegurar que es un ‘burdo montaje’ ya que fueron ‘forjadas, manipuladas’ lo que aseguran que son ilegales y que no deberían aceptarse como pruebas en el caso al ser una ‘sulación de hechos punibles’.
El abogado Tamayo afirma que cuando se pretende grabar la conversación de una persona, así sea en sitio público, es necesaria la orden de la autoridad judicial. Por lo que cualquier comunicación privada que sea grabada sin orden es ‘ilícita’ de acuerdo a la Ley de Protección a la Privacidad de las Comunicación, muestra prensa venezolana.
Sus abogados afirman que en esta ‘sulación’ también participó el empresario Wilmer Ruperto, quien en teoría era una vícta de tal extorsión. También denuncian que sus abogados, uno de sus empleados y los agentes policiales que participaron en la detención estaban igualmente involucrados junto la ministro del Interior, Pedro Carreño de participar presuntamente en el ‘burdo montaje’. Y es que según señalan, la presunta vícta de la extorsión, se sintió afectado noticias publicadas en el diario Rete, donde el periodista se desempeña como jefe de información. Las noticias redactadas el comunicador, relataban concretamente hechos de corrupción en relación a las supuestas actividades del ministro como broker petrolero.
Según muestra prensa del país, Ruperto le habría comunicado tal situación al jefe de seguridad, quien se reunía con los periodistas Leosenis García y José Rafael Ramírez, quienes en teoría le hacía peticiones de dinero para no presentar la denuncia ante las autoridades.
En una de estas reuniones, el periodista fue presuntamente pillado in fraganti cuando se le entregaban 5 mil dólares como anticipo de 4 millones de dólares, cantidad que fue luego reducida. Igualmente señalan que el abogado Barroso tuvo conociento de los hechos y lo denunció ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Crinales.
Tanto Ramírez como Carreño denuncian los hechos ante las autoridades al asegurar que el ministro ha actuado con ‘saña y venganza’, además de asegurar que el modo de actuar de éste parte someter a ‘escarnio público’ a empresarios y funcionarios de los gobiernos y una vez que recibe las llamadas de estos para las aclaratorias de que no están cometiendo los delitos que él denuncia, los cita para ‘extorsionarlos’.
