El profesor Alfonso DomínguezGil Hurlé, catedrático de Farmacia la Universidad de Salamanca, acaba de culminar un proyecto en el que ha estado involucrado durante los tres últos años y medio, el Diccionario Terminológico de las Ciencias Farmacéuticas. La intención de este diccionario es servir de normalización terminológica en lengua castellana en las Ciencias de
El Diccionario Terminológico de las Ciencias Farmacéuticas, publicado conjuntamente
Según el profesor de la Universidad de Salamanca, con este trabajo ‘se ha dado el prer paso para que el Diccionario se convierta, pronto, en una obra de referencia en el campo de las Ciencias de la Salud’. De esta manera, se pueden encontrar todos los significados de términos relacionados con la nutrición, el medio ambiente y las drogodependencias, y la terapia farmacológica, en particular los aspectos relacionados con el desarrollo, la fabricación, el control, la dispensación y el uso clínico de los medicamentos.
La obra está dividida en dos partes: la prera, con términos en inglés y su explicación en español, tiene en torno a 15.000 términos, y la segunda, de español a inglés, algo más de 13.000. ‘Aunque en teoría el número de entradas léxicas de las dos partes del diccionario debería ser igual, esto no es posible que no existe una relación equivalente entre las Ciencias Farmacéuticas en ambos idiomas. Por ejemplo, lo que en inglés o en español es una unidad léxica, en la otra lengua puede ser una expresión lingüística que desborde los límites de lo que razonablemente se considera unidad léxica’, explica Domínguez GilHurlé.
Alrededor de las Ciencias Farmacéuticas, el diccionario gira en torno a cuatro grandes áreas de conociento: las Ciencias Biomédicas, la Tecnología, el Derecho y la Economía. ‘Dentro del área biomédica hemos incluido disciplinas esenciales de la Farmacia como la Farmacología y Terapéutica, Biofarmacia y Farmacocinética, Fisiopatología e Inmunología, etc. Además, se han introducido términos de otras disciplinas tantes para el desarrollo de las Ciencias Farmacéuticas como Biología Celular, Bioquímica, Microbiología, Parasitología, FísicoQuímica, etc.’, apunta DomínguezGil Hurlé. A su vez, estas cuatro grandes áreas se han dividido en 25 campos donde están la mayoría de las disciplinas que tienen relación con los medicamentos, desde la química pura a la biotecnología.
Como destaca el profesor DomínguezGil Hurlé, no se trata de un diccionario ‘al uso’, sino de un diccionario ‘de uso’, ya que no se lita a explicar los términos farmacológicos en inglés y español sino que incluye frases donde el término está contextualizado y aparece el significado en cada una de las acepciones del término.
Por este motivo, el autor considera que este diccionario terminológico está dirigido tanto a especialistas de la Salud, como a periodistas, juristas, economistas, traductores y cualquier profesional que esté en contacto con el mundo de la Sanidad y los medicamentos.
Otro desafío tante es la distribución del Diccionario en Estados Unidos y Latinoamérica, para lo que los autores han recibido la colaboración de diversas sociedades científicas y profesionales norteamericanas entre ellas










