LA HABANA (29/06/07) ‘La Pravera Negra fue muy negativa para todos los que fuos presos, pero también fue muy negra para el Estado cubano’. Así de contundente se muestra el ex preso de conciencia y periodista cubano, Raúl Rivero, quien además no cree que se vuelva a repetir un episodio silar, ya que el Gobierno de Fidel Castro ‘no está en disposición de asumir la pérdida de ese poco de prestigio que le queda’. Respecto a las Damas de Blanco, reconoce su pacto internacional y su valentía. LA HABANA (29/06/07) ‘La Pravera Negra fue muy negativa para todos los que fuos presos, pero también fue muy negra para el Estado cubano’. Así de contundente se muestra el ex preso de conciencia y periodista cubano, Raúl Rivero, quien además no cree que se vuelva a repetir un episodio silar, ya que el Gobierno de Fidel Castro ‘no está en disposición de asumir la pérdida de ese poco de prestigio que le queda’. Respecto a las Damas de Blanco, reconoce su pacto internacional y su valentía.
Tú has sido uno de los presos de conciencia en Cuba, ¿cómo es la situación de quienes fueron encarcelados durante la conocida Pravera Negra de 2003?
La situación de los periodistas presos en Cuba es cada día peor. Hoy hoy, hay cerca de 276 presos de conciencia cubanos. Estoy en contacto con muchos de los familiares, lo que conozco su situación. De hecho, hay muchos problemas con la alentación y con la falta de asistencia sanitaria eficiente, incluso se han producido golpizas, atropellos, tratos degradantes en los últos días… Además, la gente está muy lejos de sus hogares y a los familiares les cuesta mucho trabajo ir a las cárceles. Algunos presos cuentan con prebendas entregadas las autoridades cubanas con tal de que maltraten a los detenidos políticos. Los comunes y los presos políticos están conviviendo juntos. Cuando yo estaba preso, me encontraba en la misma celda que un señor acusado de asesinato y con otro que estaba encarcelado dieciséis actos de violencia, así que puede pasar cualquier cosa. La situación que hay ahora es mucho más delicada que cuando salí de prisión. Algunos han empezado a salir como consecuencia de estas situaciones y de las enfermedades que les han provocado. Por ejemplo, al periodista encarcelado Normando Hernández se le acaba de detectar tuberculosis. Además hay grandes epidemias.
¿Sigues en contacto con ellos?
Sigo en contacto con los familiares de los periodistas, con ellos no que no hay acceso. Pero se les permite una llamada telefónica para mantenerse en contacto con los familiares, que son los que me informan. Por ejemplo con la familia de Ricardo González, condenado a 11 años y con el que fundé la revista.
¿Cuál es el pacto de grupos como las Damas de Blanco en el Gobierno cubano?
Creo que las Damas de Blanco le han producido al Gobierno una especie de desconcierto, es decir, les es muy difícil reprir a ese grupo que ha tenido muchos respaldos internacionales. No es un grupo político ya que lo único que se propone es la libertad de sus familiares y eso es muy difícil de contrarrestar. Creo que han demostrado coherencia, valentía y tenacidad. Aunque no tengan un símbolo político la gente lo identifica con lo que es, un moviento de la posición pacífica a favor de sus familiares.
¿Te arrepientes de algo que hayas publicado?
No. Cuando finalicé la carrera con 21 años, estuve escribiendo textos a favor del proceso revolucionario de Cuba pensado que era lo mejor para mi país. Claro que no lo volvería a hacer, pero mi experiencia. Aunque en ese momento yo era otra persona. Sin embargo, creo que arrepentirse de todo eso es intentar borrar la vida de uno. Lo que ta es que cuando descubrí que era un fracaso y un fraude, me salí y empecé a hacer otras cosas.
Tú has intentado realizar en varias ocasiones un periodismo independiente en Cuba, ¿crees que algún día podrá coexistir un medio de expresión contrario al régen?
No, para que pueda haber un periodismo independiente en Cuba hay que cambiar el régen. La naturaleza, la esencia del régen, pide que haya un periodismo libre, contrastado… Este tipo de régen totalitario no lo concibe, ya que un periodismo libre es el mayor enemigo de éste, ya que es el único que puede denunciar lo que realmente pasa. Fidel Castro vive en una especia de obra de teatro, de una gran mentira y el periodismo independiente lo que hace es desenmascarar esa gran mentira.
¿Crees, entonces, que ha desaparecido el periodismo libre?
El periodismo libre como tal no existe en Cuba. El único periodismo de este tipo es el que se está haciendo en los pequeños márgenes de la sociedad. Hay un periodismo más libre bajo el control de la Iglesia que bajo el control estatal a través de las cerca de 22 publicaciones que posee la Iglesia. Por lo menos está fuera del dogma del partido comunista, aunque estén bajo la influencia del católico.
¿Qué opinión tienes de las transmisiones de Radio Martí en Cuba?
Radio Martí ha sido muy tante, ya que es la única emisora que no lleva el lenguaje gubernamental que se puede escuchar en Cuba. No ya el lenguaje en el plano ideológico sino en el noticioso. Desde que existe Radio Martí la gente está acostumbrada a hacer una especie de equilibrio, el Gobierno dice una cosa y Radio Martí dice otra, hay que encontrar un centro para ver la verdad. Se tiene un plano de información muy litado y todos los periódicos dicen lo mismo. Pienso que Radio Martí ha sido como un chorro de aire de información de lo que está pasando en el mundo y de un punto de vista diferente. Y aunque hay que tener en cuenta que está subvencionado el Gobierno norteamericano, es cierto que en Cuba todo lo demás está cubierto el Gobierno de Fidel. De hecho, en 48 años sólo el cardenal Ortega ha tenido cuarenta minutos para hablar una emisora cubana sin ser un miembro del Gobierno.
¿Crees que la transición podría darse con la muerte de Fidel Castro o su hermano Raúl conseguirá mantener la dictadura en Cuba durante mucho tiempo?
Fidel Castro va a intentar continuar con el régen. No podemos dar un paso a la democracia de un día para otro, sino que pasarán meses o años. De hecho, estos meses que le ha dado Fidel a Raúl Castro como titular le han dado la posibilidad de afianzarse, de amarrar cosas. El cambio, la democratización y la liberación no es un lujo ni un capricho de la oposición pacífica sino una necesidad de la sociedad cubana, que lleva 48 años con un régen que está estancado. Los jóvenes tratan de salir, el país no se desarrolla…
El restableciento de las relaciones entre España y Cuba, ¿puede ayudar a esta esperada transición?
Creo que sí puede ayudar, siempre estoy favor del dialogo. Lo que pasa es que el dialogo tiene que ser de un doble carril, no se puede dejar fuera a la oposición pacífica ni a los presos políticos. Mi respuesta es que hay muchos caminos, pero todos tienen que empezar la mañana siguiente en que los presos políticos duerman libres en sus casas. No se puede hablar de libertad, de cambio ni de modernización sin tener en cuenta la situación de esos casi 300 presos que están viviendo en una situación de peligro.
¿Crees, entonces, que el ministro español Miguel Ángel Moratinos debería haberse reunido con la oposición del régen cubano?
Si, ya que no se puede desechar a los demócratas. Me parece legíto que se quiera dialogar con el Gobierno cubano, lo que me parece ilegíto es que hablar con ellos se deje de hablar con los demócratas.
¿España es consciente de la situación de los periodistas en Cuba?
Creo que sí. Hay mucha información. De hecho, la reacción de la oposición pacífica interna con la visita de Santo Domingo, que fue el otro enviado que había sido designado Moratinos, ha sido más airada. Porque entre España y Cuba hay una relación bastante tensa. Los cubanos siempre esperan mucho más en contra o a favor de España que, ejemplo, de los suecos o franceses. Porque todo el mundo se cree que es más o menos español, ya que o tiene un tío en España u otro familiar. La gente en Cuba se siente muy vinculada con España, al menos sententalmente.
¿Temes que se pueda volver a repetir otra Pravera Negra?
La Pravera Negra fue muy negativa para todos los que fuos presos pero también fue muy negra para el Estado cubano. Y creo que pueden haber aprendido. Encarcelaron a casi 100 personas con condenas de hasta 28 años, incluso pidieron penas de muerte. Por ejemplo, a mi compañero le pidieron cadena perpetua, mientras que a mi me condenaron a 20 años. La Pravera Negra escandalizó a la sociedad en general y desenmascaró el verdadero rostro de ese Gobierno. No creo que estén en disposición de asumir la pérdida de ese poco de prestigio que le queda, pero tampoco lo descarto, ya que es un Gobierno que se basa en dos elementos decisivos: la policía y la propaganda.
Un deseo para Cuba…
Poder hacerte una entrevista en Cuba, pero comentando cómo está la libertad de expresión en España.










