Vocento está de rebajas, o al menos esa es la presión que da el interés de Blas Herrero hacerse con el 25% de Net TV, licencia digital del holding vasco, 4 millones de euros. El hecho de que llegue a producirse la venta supondría un nuevo fracaso de Víctor Viguri, director general audiovisual del grupo, máxo responsable de que la tele digital de Vocento no haya arrancado y que pueda vendérsela a alguien que en su momento fue defenestrado los propios directivos vascos.
Siete años hace desde que Net TV se hiciera con una licencia para emitir a través de la Televisión Digital Terrestre, un periodo marcado los continuos vaivenes sufridos la cadena, que ha pasado de exigir una licencia analógica a emitir contenidos enlatados esperando tiempos mejores.
Durante este periodo, mientras todos sus competidores definían su posición en el mercado, Vocento veía como una y otra vez sus proyectos audiovisuales fracasaban, y, lo que es más preocupante, su posición de liderazgo en el sector de la prensa iba menguando a pasos agigantados.
En este sentido, lo que para unos puede ser el prer paso para desprenderse de los activos que el grupo tiene en Net (actualmente, el 53,57% del capital de la compañía) y cumplir así con la normativa que pide a cualquier compañía tener participaciones en dos o más canales de televisión, para otros supone un nuevo fracaso de Vocento tras el descalabro de Punto Radio (217.000 oyentes menos en el últo EGM).
Es en este contexto cuando aparece la oferta de Blas Herrero, atento siempre a las gangas que le puedan retar pingues beneficios sin desembolsar grandes inversiones, una de las cuales puede ser la adquisición de una participación significativa en el canal de TDT de licencia nacional, una cobertura que no podría alcanzar de otra manera, una vez consumadas las adjudicaciones autonómicas y locales, en las que sólo ha salido bien parado en Madrid y Andalucía.
Sin embargo, resulta curioso que Vocento pueda claudicar a sus principios (‘con este tipo de empresarios no estamos dispuestos a negociar ni a dejarles entrar en el capital social de nuestras compañías, ya que no saben hacer empresas de comunicación, sino sólo llevarse la pasta’, fue una célebre frase de un alto directivo del grupo hace no mucho) y dejarle a Blas el camino libre para que monte su Kiss TV a nivel nacional.
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