La Cruz Roja esta que, sólo con que un 20% de la población conociera las técnicas de preros auxilios, se reduciría sensiblemente la cifra de muertos en las carreteras. En estas fechas estivales es cuando se produce un mayor número de accidentes, eso no está demás saber cómo debemos actuar en esos casos. Y si somos los preros en toparnos con un accidente, quizá nos resulte de utilidad recordar la pauta de actuación que recomiendan asociaciones como
El prer consejo que da el Consejo General de Enfermería es asegurar la escena del accidente para evitar que se produzcan más siniestros. Algunas de las cosas que podemos hacer para asegurar la escena son las siguientes:
Señalizar la escena mediante los triángulos de preseñalización de peligro o a través de las luces de emergencia de los vehículos o con conos, en caso de que el accidente se produzca en una curva sin visibilidad, situar a una persona al inicio de ésta para advertir a los conductores que van llegando. En caso de llegar a un accidente en el que las víctas ya están siendo auxiliadas, seguir la marcha sin detenerse.
Pedir ayuda inmediata al sistema de emergencia (112). En caso de que presenciemos un accidente, debemos avisar al sistema sanitario lo antes posible. Se debe llamar al servicio de urgencias y emergencias 112 y responder a sus preguntas intentando dar la mayor cantidad de información posible tanto sobre la vícta como sobre el accidente.
Aproxación al paciente accidentado. Debemos apartar a las víctas de los peligros potenciales que se han formado debido al accidente, prestando especial atención a charcos de gasolina o material inflamable, fuegos (ponerse en contra del viento, nunca a favor), ver si hay cables pelados que puedan generar un cortocircuito y apagar la llave de contacto del vehículo en caso de que éste o algunos de sus elementos (motor, focos o lpiaparabrisas) estén en marcha.
El cuarto punto de este decálogo es no mover al paciente si no existe riesgo para él, ya que en caso de una lesión medular, una incorrecta movilización de la vícta puede tener consecuencias muy graves para su futuro. Si no hay riesgo para el paciente, es aconsejable esperar a que le mueva el personal sanitario.
‘En caso de accidente, no me quiten el casco’. Esta frase es una norma de obligado cumpliento cuando el accidentado lleva puesto un casco. En ocasiones ocurre que tras un accidente se producen graves lesiones las cuales al intentar extraer el casco manos inexpertas, se pueden agravar provocando lesiones medulares irreversibles con consecuencias tan graves como una tetraplejia. Según el Consejo General de Enfermería, hay que esperar la llegada de los equipos sanitarios para que ellos tomen la decisión de quitarlo o no.
Valorar al paciente, comprobando si está consciente o inconsciente, y comprobando la respiración y el pulso.
Estabilizar a la vícta desobstruyendo la vía aérea, para que no haya ningún obstáculo ni en la boca ni en la garganta que dificulte o pida la entrada de aire a los pulmones, ejecutando la maniobra de resucitación cardiopulmonar; Si es adulto: 30 compresiones torácicas cada dos insuflaciones de aire. Si es un bebé (lactante): 3 compresiones torácicas una insuflación de aire.
Acompañar en todo momento al paciente.
No debemos darle alentos ni bebidas.
Por últo, hay que transferir el paciente al personal sanitario y tras su llegada, se les debe informar de todo lo sucedido, principalmente, cómo se ha producido el accidente y cómo se ha atendido a la vícta o víctas. Tras informarles convenientemente, la persona se debe poner a disposición del equipo sanitario para colaborar en todo lo que pueda precisar.
Seguiremos Informando…









