José Jon Imaz ha vuelto a la actualidad política a través de un artículo publicado ayer en distintos diarios vascos del grupo Vocento y Deia, en el que critica el empecinamiento de Ibarretxe en convocar un referéndum de autodeterminación antes de que termine la legislatura, del mismo modo que condena enérgicamente a la banda terrorista eta y su proceder durante el llamado ‘proceso de paz’. Por su parte, el gobierno vasco ha replicado al presidente del PNV que la consulta popular ‘es un compromiso de gobierno’.
Vocento se ha convertido involuntariamente en el centro de las miradas del panorama político y mediático nacional tras la publicación en sus cabeceras vascas de ‘No poner, no pedir’, un artículo de opinión firmado José Jon Imaz, presidente del PNV, en el que se desmarca del ala más radical de su partido, encarnada en el actual Lehendakari, Juan José Ibarretxe, al asegurar que ‘Una consulta ciudadana planteada como escenario de acumulación de fuerzas para una confrontación política es muy discutible, y desde luego contraria al espíritu y a la letra de la posición de EAJPNV expresada en el documento de octubre de 2005.
El artículo, difundido también en Deia, hace un análisis acerca de los derroteros que puede tomar la política vasca tras la ruptura del alto el fuego parte de eta, y de cómo ésta ‘va a marcar la agenda [política]. Nos guste o no’. ‘Sólo su debilitamiento operativo, social y político llevará a ETA a la reflexión necesaria para que opte cerrar definitivamente su persiana. Lo demás es voluntarismo’, afirma el presidente del PNV.
Para Imaz, ‘la cuestión es cómo avanzamos en el autogobierno, en un autogobierno que responda a la voluntad democrática de los vascos y a las necesidades que una sociedad moderna de principios del siglo XXI tiene para desarrollar una identidad abierta, mejorar su creatividad, competitividad y calidad de vida, y mantener una cohesión social’. Precisamente, una de las grandes bazas de su partido ha sido la puesta en marcha de una consulta popular como paso previo a ese ‘autogobierno’: ‘La consulta es, lo tanto, el resultado de un proceso en el que no vamos a ahorrarnos ningún esfuerzo. No es, de ningún modo, un arma arrojadiza, ni una excusa de los partidos para delegar en la sociedad la obligación que tienen de trabajar y lograr un acuerdo’.
‘La consulta tiene un previo: el acuerdo, tal y como el Acuerdo de Gobierno tripartito de junio de 2005 afirma. El referéndum será la ratificación del mismo. Una consulta ciudadana planteada como escenario de acumulación de fuerzas para una confrontación política es muy discutible, y desde luego contraria al espíritu y a la letra de la posición de EAJPNV expresada en el documento de octubre de 2005. Pero en las condiciones actuales es más grave. Puede ser el ‘plan b’ al que se acoja una ETA[…]’, sentencia el presidente del Partido Nacionalista Vasco.
Por su parte, y en declaraciones recogidas
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