La revista farmacéutica ‘OFFARM’ cumple 25 años informando a los boticarios de todo el país, pero también les ofrece referencias culturales las cuales se han convertido en parte prescindible de la publicación. Tras un cuarto de siglo es posible hablar de ‘OFFARM’ sin pensar en cultura, con todo lo que ello engloba, eso, PRFarmacia ha entrevistado a Paco Fernández, Jefe de Redacción y uno de los ‘culpables’ de la existencia de esta sección cultural.
Aunque nació y creció en Madrid, lleva tres décadas afincado en Barcelona, donde ha desarrollado toda su trayectoria profesional. Asegura que tener el corazón repartido entre ambas ciudades es una bendición, una forma privilegiada de mirar las cosas con una perspectiva desapasionada. Como no es merengue ni culé, sino colchonero, tiene la sensación de transitar el ‘lbo de la identidad’. Lector incorregible y melómano confeso, en más de una ocasión ha sido capaz de coger un avión sólo para poder plantarse ante un óleo de Caravaggio.
Lleváis 25 años como revista especializada en el sector farmacéutico y dando servicio a los boticarios. ¿En qué ha evolucionado la revista en este cuarto de siglo?
Básicamente, no hemos dejado de modernizarnos, de incrementar la oferta de contenidos, que ahora es muy amplia, y de dotar a la publicación de una mayor comodidad a la hora de acceder a la información. OFFARM ya nació con una propuesta bastante rompedora para lo que era la prensa farmacéutica en 1982. Cuando entramos en la órbita de Haymarket y Ediciones Doyma, en 1985, el cambio fue significativo, sobre todo visualmente. También se reforzaron considerablemente los aspectos informativos y se dio un salto cualitativo muy tante en el aspecto cultural. El objetivo era crear lo que entonces se definió como ‘el Jano de la farmacia’, pues Jano era y sigue siendo, además de una revista de nuestro mismo sello editorial, una gran referencia de calidad en el campo de las publicaciones médicas. El objetivo fue, tanto, convertir a OFFARM en la referencia de calidad en el ámbito farmacéutico. Creo, sinceramente, que lo hemos conseguido.
Desde hace 2 años formamos parte del Grupo Elsevier, que es un líder mundial en la edición de productos (libros, revistas, sotes online, etc.) basados en el conociento científico en el campo de la salud. Pertenecer a un grupo editorial tan experentado e innovador nos está dando la otunidad de mejorar OFFARM en aspectos que ni siquiera habíamos aginado.
Como característica especial de vuestra revista, se da gran tancia al sector cultural. En estos 25 años, ¿qué labores culturales habéis realizado para los farmacéuticos?
Sobre todo, ofrecerles contenidos culturales de calidad, como corresponde a la trayectoria histórica del farmacéutico, un profesional que durante siglos tuvo un protagonismo cultural de prer orden, enca de la mayoría de los colectivos que agrupaban a profesionales liberales. En definitiva, hemos devuelto al farmacéutico lo que era suyo, con la idea también de mejorar su autoesta profesional. Siempre nos ha gustado señalar que tratamos al farmacéutico en pie de igualdad, sin tutelas ni paternalismos. Por eso, no nos hemos litado a ofrecer materiales culturales y de ocio para salir del paso, sino elementos que puedan elevar, de verdad, el nivel cultural de los farmacéuticos, y ponemos especial cuidado en la consecución de este objetivo. Te pongo un ejemplo muy ilustrativo de lo que quiero decir: en nuestra sección de libros nos negamos a reseñar y hacer la crítica de los denominados bestsellers, que creemos que eso no ata nada a nuestros lectores. Preferos recomendarles los libros que realmente tienen un valor informativo, literario, filosófico, poético, histórico, etc., de prer orden. Para banalizaciones culturales ya están las revistas de consumo.
¿Qué clase de respuesta recibís parte de los farmacéuticos el hecho de que tengáis dedicada una parte tante de vuestra revista a la cultura? ¿Realizáis alguna labor cultural con ellos?
Cuando participamos en los encuentros farmacéuticos habituales (ferias, congresos, jornadas, etc.), siempre hay lectores que se acercan a nuestro stand y nos comentan lo que les gusta y no les gusta de OFFARM. También el correo electrónico y las encuestas periódicas facilitan mucho la comunicación, lo que tenemos una idea bastante ajustada de lo que piensan nuestros lectores. Entre los aspectos positivos, es raro el lector que no destaca nuestro bloque cultural. De hecho, hemos podido comprobar que algunos de ellos son auténticos fans de alguna de nuestras secciones culturales. Puedo asegurarte que sus contenidos culturales tienen un peso muy tante en la valoración global positiva de la revista OFFARM.
En cuanto a si realizamos alguna tarea cultural con los lectores, la respuesta es no. Explicaré qué. El grado de exigencia que marcamos a nuestros contenidos culturales nos previene de fomentar actuaciones que, forzosamente, han de tener un carácter participativo. Ello nos llevaría, finalmente, a aceptar publicar colaboraciones de todo tipo para contentar a los lectores. Es un camino que ya transitan otras publicaciones del colectivo farmacéutico, algo que nosotros respetamos, pero creemos que ello desemboca casi siempre en la endogamia y la autocomplacencia.
¿Tenéis pensado celebrar estos años de alguna manera especial?
Aquí también nos diferenciamos bastante de nuestra competencia. No somos muy dados a las celebraciones rbombantes, en las que se agasaja a representantes de la industria farmacéutica y de la coración colegial con el objetivo de obtener unos réditos determinados a medio o largo plazo. Por ejemplo, nunca hemos querido instaurar premios, pues están siempre bajo sospecha. Eso sí, con motivo de nuestro 25 aniversario, hemos editado un número especial del que estamos muy orgullosos, y en el que hemos dado todo el protagonismo a los tres pilares sobre los que se asienta la revista: los lectores, la industria farmacéutica que nos apoya con sus inserciones publicitarias y los colaboradores, a los que hemos hecho un homenaje muy explícito.
¿Qué significa para OFFARM tener un bloque de cultura para los farmacéuticos?
Nuestro bloque cultural es algo así como el corolario de nuestro pedigrí, de nuestra agen de marca. Los que formamos parte del equipo editorial de OFFARM nos sentos muy satisfechos de haber mantenido intacta su extensión a lo largo de los años, que todos sabemos que en nuestro país la cultura no vende y que a menudo es muy difícil mantener contenidos culturales en las publicaciones.
Por últo, ¿cuáles son los planes de futuro de OFFARM?
Sin duda, seguir mejorando en todos los aspectos: perfeccionar la edición presa y la versión online, ajustar los contenidos a las necesidades reales de nuestros lectores y, si es posible, incrementar nuestros estándares de calidad.










