Hace algunos meses os contábamos la extraña fórmula empleada Telecinco para reestructurar las delegaciones territoriales de Atlas, en las que la plantilla ha tenido que optar entre ser indemnizada o firmar con productoras, mientras que el responsable de la delegación mantendría sus actuales condiciones, pero fuera de la sede territorial. Según ha podido saber PRNoticias, esta situación se habría producido en el País Vasco, en donde se habría reubicado a su redactor jefe expreso deseo de Pedro Piqueras.
En el ámbito laboral, es normal ver a la persona que suele tener a su cargo trabajadores en el mismo edificio que éstos, aunque pueda ocupar unas dependencias privadas en forma de despacho. Esta condición, que aparentemente no tiene nada de extraordinario, parece contrariar a los designios de Telecinco, cuyos responsables habrían ordenado la evacuación del redactor jefe de Atlas en el País Vasco hacia otras dependencias para evitar una posible sanción parte de los inspectores de trabajo.
Pero, ¿ qué se podría el Ministerio de Trabajo sancionar a la productora de la cadena? Tal y como os venos contando, Paolo Vasile ha trazado un plan de recorte de gastos que sirvan para mejorar los resultados de Telecinco (que cierto, salen el próxo día 26), uno de cuyos principales aspectos sería la remodelación de Atlas, una remodelación que perseguiría rescindir los contratos a la plantilla, a quien se le ofrecería ser recontratados a través de otras productoras. Sin embargo, y debido a la tancia estratégica de ciertas piezas, a los redactores jefes se les habría ofrecido respetar sus actuales condiciones, siempre y cuando abandonaran la sede habitual de Atlas, ya que podrían incurrir en un delito de cesión ilegal de trabajadores si así lo estara otuno la fiscalía.
Es en esta situación la que se encontraría el delegado de la agencia de noticias en el País Vasco, a quien Pedro Piqueras habría pedido expresamente que mantuviera su cargo y no pidiera una salida negociada, como era su intención. La visita de los inspectores de trabajo el pasado 18 de julio a las instalaciones de Atlas habría hecho saltar las alarmas en Fuencarral, que asisten con incertidumbre al devenir de los acontecientos.
De momento, habrá que esperar para obtener conocer el desenlace de este culebrón, puesto que en aquella inspección se justificó la ausencia del responsable de la delegación debido a una baja laboral.
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