LATAM (24/07/07) La Sociedad Interamericana de Prensa solicita a los gobiernos americanos que rescaten a la libertad de prensa como un valor democrático debido al retroceso de éste en el hemisferio occidental, lo que piden una ‘rescate’ como ‘valores esenciales’ para la consolidación de la democracia. La SIP ha mostrado su preocupación ante los continuos asesinatos, desapariciones y amenazas contra periodistas en México, el deterioro de salud de los periodistas encarcelados en Cuba y el cierre de RCTV.
LATAM (24/07/07) La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) solicita a los gobiernos americanos que rescaten a la libertad de prensa como un valor democrático debido al retroceso de este derecho en el hemisferio occidental, lo que piden una ‘rescate’ como ‘valores esenciales’ para la consolidación de la democracia y el plano desarrollo de los pueblos. La SIP ha mostrado su preocupación ante los continuos asesinatos, desapariciones y amenazas contra periodistas en México, el deterioro de salud de los periodistas encarcelados en Cuba y el cierre de RCTV.
El máxo órgano de la SIP ha puesto la vos de alarma ante el deterioro que la libertad de prensa está sufriendo en América Latina, solicitando así que se ‘rescate’ este derecho como un valor necesariamente democrático.
Y es que durante un repaso de las diferentes situaciones y hechos que han ocurrido en la región desde marzo de este año, la autoridades de la SIP han considerado que han existido hecho de gran relevancia durante el últo trestres que van en contra de esta libertad como son los continuos ataques contra periodistas en México, la peculiar situación de los informadores retenidos en las prisiones cubanas, especialmente aquellos que fueron encarcelados durante la Pravera Negra de 2003 y que actualmente viven en situaciones deplorables para su salud y el cierre de Radio Caracas Televisión, son algunos de los hechos principales ocurridos durante este periodo.
De hecho, en ese sentido, la SIP ratificó las conclusiones de una reciente misión a Venezuela que comprobó el deterioro de la libertad de prensa en ese país, en especial debido al cierre de Radio Caracas Televisión el pasado 27 de mayo.
El presidente de la SIP, Rafael Molina, director del diario dominicano El Día, expresó que es cada vez más claro que en Venezuela se está viviendo un ‘cla político propicio’ en donde los espacios de libertad de prensa y de expresión se ven cada día ‘más acotados’, en referencia al cierre de RCTV así como a las más de cien denuncias sobre agresiones a periodistas y medios de comunicación en los últos meses.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Gonzalo Marroquín, director del diario guatemalteco Prensa Libre, lamentó que el gobierno venezolano ‘no respete la pluralidad y diversidad de medios’ y esté en una carrera mediática para crear espacios oficiales para su propaganda, lo que indudablemente va ‘maniatando los espacios’ para el disenso y la crítica tan ‘necesarios para la democracia’.
Apenas terminada ayer la Conferencia Hemisférica Poder Judicial, Prensa, Impunidad que reunió a más de 200 personas entre magistrados de Cortes Supremas de Justicia, académicos y periodistas, los delgados de la SIP insistieron que uno de los atropellos mayores contra el derecho del público a la información lo representa la violencia y los crímenes contra periodistas.
La SIP hizo un recorrido los diferentes atentados que han sufrido tanto la libertad de expresión como los periodistas de la región destacando los ocurridos en México, como el asesinato de Amado Ramírez, corresponsal de Televisa en Acapulco y quien fue ultado el 7 de abril, mientras que Saúl Martínez Ortega, de Interdiario, de Agua Prieta, en el estado de Sonora, apareció muerto después de una semana de desaparecido desde el 17 de abril pasado. También se resaltó la desaparición de Gamaliel López y Gerardo Paredes, corresponsales de TV Azteca en Monterrey; y el caso de Enéso Zúñiga Franco, de diario El Sol, Torreón, quien estuvo desaparecido varias horas y fue hallado con vida, golpeado, manteniéndose en la punidad los culpables.
Así mismo mostraron a la autocensura como una de las consecuencias mayores de la violencia y la punidad que viene reclamando la SIP desde hace una década. En ese sentido, se trató el caso del periódico Cambio, del estado de Sonora, cuyos directivos decidieron dejar de publicar el 25 de mayo tras dos atentados con explosivos a su sede, dando así respuesta a las faltas de garantías para la labor de más de 250 trabajadores.
Respecto a la punidad, la SIP rescató como positivo la reunión mantenida con el presidente Alan García de Perú el 17 de mayo pasado, quien consideró favorable reformas legales que contemplen el agravamiento de las penas para quienes cometen delitos contra la libertad de expresión y para que los crímenes contra periodistas puedan ser procesados tribunales especiales.
El Comité Ejecutivo reclamó nuevamente la liberación de los periodistas independientes cubanos, y responsabilizó al gobierno de Raúl Castro ‘atentar contra la vida’ de nueve de los 28 reteros encarcelados, a quienes no se les brinda siquiera la mína atención médica ante los graves trastornos de salud.
Según muestra la SIP, el caso más reciente en Cuba, lo representa el periodista Armando Betancourt Reina quien fue condenado el 7 de julio a 15 meses de prisión tras un juicio que se había suspendido varias veces falta de una acusación formal. Betancourt, integrante de la agencia Nueva Prensa Cubana, estaba detenido sin derecho a fianza desde el 23 de mayo del 2006 haberse presentado en un barrio donde los vecinos protestaban un desalojo forzoso perpetrado las autoridades de la provincia de Camagüey.
El presidente Rafael Correa también concentró al atención de la SIP, al considerar las continúas críticas del presidente del Ecuador hacia la prensa , llegando a calificarla de ‘incompetente’, ‘mentirosa’, ‘corrupta’, ‘mediocre’, ‘mafiosa’, y de ‘bestias salvajes’, amenazando con ‘democratizar’ a los medios de comunicación.
Por otra parte, la institución insistió en que la discrinación en el otorgamiento de publicidad con fondos del Estado, premiando y castigando algunos medios según sus líneas editoriales, es sple y llanamente corrupción. La SIP mantiene que esta práctica es común todavía en Nicaragua, Uruguay, Aruba, Argentina, Venezuela, y en Chile, país éste últo, donde la Cámara de Diputados acordó investigar la inversión publicitaria del Estado, al señalar la necesidad de que la asignación de anuncios muestre ‘transparencia y pluralismo’.
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