Dependiendo de la autoescuela el precio varía hasta un 293%

En función de la provincia donde el futuro conductor tenga que sacarse el carné, y dependiendo también de la autoescuela, el precio del permiso llega a variar hasta en 1.370 euros, un 293%, según ha constatado la Federación de Consumidores en Acción (FACUA) tras analizar 266 academias en 29 ciudades. La Coruña, Granada y Las Palmas son las ciudades más baratas, frente a Bilbao, Pamplona y Logroño. Según las conclusiones del estudio, el precio medio del carné, aprobando a la prera, está entorno a los 831,63 euros.

Pero si comparamos los precios entre las distintas ciudades y autoescuelas el coste del mismo puede oscilar entre los 333 euros de la más barata a los 1.300 euros de las más cara.

Para demostrar esto, FACUA escoge el caso de un alumno ‘A’ que recibe un mes de clases teóricas, veinte clases prácticas y aprueba a la prera, sin que se necesite una renovación de expediente. A esta persona, el carné de conducir le costaría 831,63 euros (la media estada), un 4,1% más que el año pasado.

La Federación afirma que la ‘diferencia entre la ciudad más cara y más barata para el ‘Alumno A’ es abismal’. La ciudad más económica es A Coruña, donde las diez autoescuelas encuestadas arrojan una media de 465,74 euros; y la más cara es Pamplona, donde hay que pagar una media de 1.228,43 euros. La diferencia de precios entre estas dos ciudades alcanza los 762,69 euros.

De las 266 autoescuelas encuestadas, la más barata para el alumno básico se encuentra en Madrid, mientras que la más cara es una de Bilbao, casi cuatro veces más elevada. El coste del carné para este alumno en los citados establecientos es de 333,20 euros y 1.309,96 euros, respectivamente. La diferencia alcanza los 976,76 euros (un 293%).

El informe contempla un segundo supuesto. Se trata del ‘Alumno B’, que aprueba el teórico a la prera y el práctico a la tercera, dando quince clases prácticas más que el alumno A (treinta y cinco en total). Este alumno ha agotado las tres convocatorias a examen a las que tiene derecho y tiene que renovar expediente, lo que encarece aún más el precio del carné.

En este caso, el alumno pagaría una media de 1.400,87 euros, 569,24 euros más que si aprobase a la prera y con sólo veinte clases prácticas. La subida que se ha producido en este supuesto con respecto a la media del año pasado es del 3,4%, indica el estudio de FACUA. La ciudad más barata para este alumno es A Coruña, (unos 871,99 euros) y la autoescuela más económica, una de Las Palmas de Gran Canaria, donde tendría que pagar 690 euros, pero le saldría más caro en Bilbao. Las autoescuelas de la ciudad, en este supuesto, cobran de media 1.865,31 euros.

La organización señala que el esfuerzo comparar precios entre las ofertas de las autoescuelas ‘está compensado’, sobre todo en Madrid, Córdoba, Santander y Sevilla, ciudades donde se ha detectado mayores diferencias entre las academias encuestadas, cuyos precios llegan a diferir hasta en un 149,8%. No ocurre lo mismo en Huelva y Oviedo, donde FACUA ha constatado que ‘los precios de la gran mayoría de autoescuelas encuestadas están casi calcados’.

La organización alerta ello de que ‘la existencia de pactos de precios entre determinadas autoescuelas supondría una vulneración de la Ley de Defensa de la Competencia’ y aconseja a los usuarios que, dado que ‘la calidad de enseñanza difícilmente puede ser un motivo para la elección’ comparen precios.

Respecto a las clases teóricas, la forma de cobro ‘varía mucho’ pero lo habitual, explica FACUA, es que se incluyan en el precio de la inscripción. En Málaga y Valencia las lecciones de teoría se suelen cobrar mes a mes, con precios que van desde 27 a 80 euros mensuales. En cada ciudad analizada se suele seguir la misma configuración en la forma de pago.

A todos estos costes, hay que sumar las tasas de que cobra la Dirección General de Tráfico examinar al alumno. El precio estipulado es 78,20 euros exentos de IVA, que dan derecho a repetir uno de los dos exámenes. El problema es que ‘un pequeño centaje de las autoescuelas analizadas incrementa el precio real de las tasas aprovechando el desconociento del usuario’.