Que los periodistas cobran poco, trabajan mucho y se pluriemplean para llegar a fin de mes, es algo habitual dentro de la profesión. En Madrid, a este problema se añade la concentración de empresas mediáticas que se instalan en la capital y ‘obligan’ a los periodistas de fuera de la Comunidad a trasladarse para poder encontrar trabajo. Los ‘mileuristas’, habituados a no poder ahorrar para emanciparse, se transforman entonces en profesionales que viven al día. Que los periodistas cobran poco, trabajan mucho y se pluriemplean para llegar a fin de mes, es algo habitual dentro de la profesión. En Madrid, a este problema se añade la concentración de empresas mediáticas que se instalan en la capital y ‘obligan’ a los periodistas de fuera de la Comunidad a trasladarse para poder encontrar trabajo. Los ‘mileuristas’, habituados a no poder ahorrar para emanciparse, se transforman entonces en profesionales que viven al día y no pueden ahorrar.
Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan hoy en día los periodistas es el exceso de licenciados que copan el mercado laboral y hacen que los sueldos no suban ya que hay mucha más oferta de trabajadores que de empleos.
Madrid ofrece un abanico de posibilidades mucho más amplio que cualquier otra ciudad española ya que en la capital se concentran la mayor parte de las empresas de comunicación, motivo el cual un gran número de periodistas que no encuentran trabajo en provincias, deben trasladarse a la región.
Comienza entonces el mayor de los problemas: sobrevivir a la capital con menos de 900 euros, cuando entre 300 y 400 son para el alquiler y a eso se suman gastos de comida, ropa, teléfono, Intet… Pese a existir más ofertas de trabajo como periodistas, en muchos casos a las pruebas de selección se presentan miles de personas lo que destacar entre tantos resulta difícil y cobrar a veces 900 euros es un privilegio.
Licenciados, formados, con experiencia laboral, que cobran 900 euros, viven fuera necesidad y apenas pueden ahorrar para dejar de compartir piso con más de tres personas; todo un reto y problema. Los ‘mileuristas’ pasan a ser así supervivientes que ahorran todavía menos que quienes cobrando el mismo sueldo viven con sus padres.
Y es que si vivir en Madrid es mucho más costoso que en otras ciudades españolas, esa diferencia no se refleja en los sueldos que son prácticamente iguales. Un problema que se extiende a otros profesionales.
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