A menudo silenciadas, y a pesar del paso del tiempo bajo tabú social, han permanecido en los extremos de las sociedades. Pero gracias a
El rotativo nació hace seis meses en el barrio de Kamathiputra, uno de los centros de la vida nocturna de la capital financiera de
Su editor, Anurag Chaturvedi, decidió crear un boletín de ocho páginas en el que cada semana ocho antiguas trabajadoras de la calle, relatasen todo aquello que les preocupa a los vecinos mas pobres del barrio. La asociación no gubernamental Apne Aap, especializada en defender a las mujeres indias, colabora directamente dando el periódico a conocer a través de su página, http://www.apneaap.org/index.html y les ayuda a relatar sus vivencias ya que muchas de ellas no saben leer y mucho menos usar un ordenador.
El folletín, ‘Red Light Despacht’ y sus mil ejemplares de tirada número, no incluye fotos y se pre en blanco y negro, además es editado en inglés, hindi y bengalí, y sus mil ejemplares ya se leen fuera del barrio de Kamathiputra. Aunque nació con una intención muy localista, el rotativo, llega ya a Calcuta, Delhi, Bombay y la región de Bihar. Por lo que es posible que en otros seis meses continúe extendiéndose.
Las ‘profesionales’ dan a conocer a las personas sin identidad, incoran poemas, e incluso tienen un espacio abierto para personajes tantes como el escrito la premio Nobel de
Pero sin duda, la mayor atación del modesto periódico radica en realidad en su capacidad para mostrar las mil historias del mundo de las prostitutas, a quienes el Gobierno indio, según Chaturvedi, ni siquiera les reconoce la ciudadanía.
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