Por su interés recogemos íntegramente el retaje realizado el diario ‘Expansión’ el pasado 3 de agosto a la Directora General de sanofiaventis España, Belén Garijo.
Bélen Garijo: ‘He aplicado la medicina a la empresa’
Publicado el 03/08/2007, Olga Grau. Barcelona
Es la única ejecutiva española que ocupa un cargo de responsabilidad internacional en una multinacional francesa. Casada y madre de dos hijas, vive entre París y Barcelona, y asegura que la medicina y la gestión no están tan alejadas.
Belén Garijo
Bélen Garijo (Almansa, 1960) celebró su 47 cumpleaños el pasado martes. Es la única directiva española que ocupa un alto cargo dentro de una multinacional francesa. La directora general de SanofiAventis España y vicepresidenta de operaciones farmacéuticas para Europa y Canadá, trabaja entre diez y doce horas diarias y viaja el 50% de su tiempo. Desde 1995, ha vivido en Madrid, Illinois, New Jersey y Barcelona, desempeñando diferentes cargos directivos.
Ahora, vive a caballo entre París y la capital catalana, donde SanofiAventis tiene su cuartel general para España. ‘Mi familia siempre me ha seguido y se ha reubicado donde he ido yo, es tante que la carrera profesional sea una apuesta familiar’.
Casada con un médico urólogo, tiene dos hijas: Irene (15 años) y Belén (12 años).
‘Entre reunión y reunión, llamo al colegio, al electricista o a la asistenta doméstica; lo hago que las mujeres de mi generación nos sentos obligadas a ser el alma mater de la familia; espero que mis hijas ya no se consideren así’, explica. Sostiene que las nuevas tecnologías y su secretaria le hacen la vida más llevadera, pero no se queja: ‘Soy la dueña de mi tiempo’.
Mirada
Garijo es menuda, viste con americanas entalladas y pantalones, y, cuando habla, mira fijamente al interlocutor con sus ojos azulverdosos. Su aparencia frágil contrasta con la autoridad que inspira, que rebaja con amplias sonrisas. Los que trabajan con ella le reconocen madera de líder. ‘Tiene las ideas muy claras’, sostienen.
Hija de un funcionario del Ministerio de Trabajo y de una ama de casa, estudió Medicina en la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) y se especializó en Farmacología Clínica. Su prer empleo fue de residente en el Hospital de La Paz y, posteriormente, trabajó cuatro años como médico de familia en Sanitas. ‘La medicina era y es mi vocación, pero me pareció una aventura atractiva dar el salto al sector farmacéutico’, relata. Aceptó un puesto como monitora de ensayos clínicos del laboratorio Abbot.
De esa época, recuerda un consejo de uno de sus preros jefes: ‘Your newtworking is going to be critical in your success (tu agenda de contactos será básica para triunfar)’, repite Garijo literalmente en inglés.
La directiva reconoce que esas palabras no tuvieron demasiado significado para ella. Sin embargo, pasados los años han sido un pilar básico de su éxito. ‘Una buena red de contactos y relaciones empáticas son básicas para movilizar al equipo y gestionar la toma de decisiones con efectividad’, afirma.
Para Garijo, existen muchas silitudes entre la medicina y la gestión de la empresa. “El diagnóstico del paciente requiere de capacidad de análisis y espíritu de lucha; muchas fortalezas de la medicina las he aplicado en la gestión”. Algunos de los valores comunes son: perseverancia, lucha, entusiasmo y capacidad de adaptación.
La carrera de Garijo ha sido meteórica al calor de las múltiples fusiones que se han producido en el sector farmacéutico. Al año de entrar en Abbot, fue nombrada directora médica del laboratorio, y, cinco años después, en 1995, marchó a Illinois para pilotar la dirección médica internacional del grupo.
En 1996, aceptó una oferta de Rhône Poulenc para dirigir la división de oncología, recién creada, lo que le permitió volver a España y bregarse en el márketing y las ventas. ‘Habría sido muy difícil llegar donde estoy sin mis sucesivas etapas internacionales’, reconoce. Poco tiempo después, volvió a hacer las maletas. Rhône Poulenc se fusionó con la alemana Hoechst para crear Aventis. A ella le ofrecieron dirigir desde New Jersey la división mundial de oncología del grupo fusionado. Tres años después, ya era directora general de Aventis en España.
La prueba de fuego llegó cuando la francoalemana Aventis se fusionó con la francesa Sanofi. La empresa en la que trabajaba Garijo fue la comprada, pero los altos jefes de París apostaron ella. La integración de ambos negocios en España se finalizó en un tiempo récord de tres meses. Según Garijo, el principal escollo en este tipo de operaciones es vencer la resistencia al cambio. ‘La capacidad de enganchar y de liderar el cambio cultural es básico’, explica. Sus principales armas son la comunicación y predicar con el ejemplo.
‘También es prescindible contar con un equipo de alto nivel, que se mueva al ritmo que te mueves tú’. Asegura que en el sector farmacéutico “hay una gran competencia atraer al talento; es muy tante tener sex appeal y nosotros lo tenemos”, bromea.
Una trayectoria a toda vela
A Belén Garijo le encanta navegar, cocinar y leer. Si tiene que elegir entre algunas de las ciudades en las que ha vivido se queda con Barcelona. ‘Es el equilibrio perfecto entre una ciudad suficientemente cosmopolita y un tamaño manejable; además, tiene el mar’, asegura. Esta directiva reconoce que trabaja a un ritmo frenético. ‘Demasiado’, dice.
Sin embargo, se reserva los fines de semana para la familia. ‘Creo que tengo una presencia en mi hogar’, afirma satisfecha. Garijo no está a favor de las cuotas, y las mujeres que trabajan en su equipo están ahí que son eficientes. Asegura que jamás se ha sentido discrinada ser mujer. ‘El desarrollo profesional es fruto del esfuerzo de uno mismo, aunque también es tante que no haya circunstancias adversas y estar en el momento adecuado en el lugar justo’.
Las que no llegan a la meta, según ella, es que no quieren. La mayoría renuncia a subir en la organización para dedicar más tiempo a la familia. ‘¿Por qué las mujeres tenemos que ser los únicos pilares de la familia?; los hombres nunca han conciliado la vida laboral con la familia y a nadie le ha preocupado’, critica. Ella se reconoce afortunada contar con al apoyo de su familia. El periplo internacional le ha atado muchas cosas y su formación como gestora la ha completado con estudios de Business Leadership en la Ashridge Management School, en el Reino Unido.
‘Hay muchas personas que no se quieren mover; y eso es una litación’. Asegura que no sólo ocurre en España, sino que es algo muy común también EEUU, aunque el tópico sea todo lo contrario. ‘Cuando yo estaba en EEUU, había gente que no se quería trasladar de Philadelphia a New Jersey’. Cuando hace balance de su carrera, se muestra satisfecha de haber ascendido mérito y no cuotas.
Las prolongadas jornadas laborales le compensan ‘que siempre he tenido un objetivo de carrera: atar valor y dar resultados’. Ahora se centra en su relevo en España, para dedicarse en el negocio en Europa y Canadá . Su familia todavía vive en Barcelona, pero dentro de poco se irán a París con ella.









