Durante generaciones las revistas femeninas de ‘estilo de vida’ protagonizaron el mercado de la superficialidad, el vacío intelectual y la eterna búsqueda de la belleza. Sin embargo, con los cambios sociales y económicos entre hombres y mujeres, y la aparición del concepto ‘metrosexual’, se ha originado un boom en las revistas masculinas, homólogas a las de ‘ellas’. La Asociación Plaza del Castillo censura los valores que desprenden, gracias a su informe ‘Revistas masculinas. Análisis crítico de 8 cabeceras: tendencias sociales, publicidad, valores’
DT, FHM, GQ, MAN, Men´sHealth, NOX, Prera Línea y Vanity Gay, son las ocho cabeceras analizadas como muestra representativa de este género. Según la Asociación Plaza del Castillo de Usuarios de Medios de Comunicación este tipo de productos fomentan un rol cultural que pra la independencia masculina, machista y ególatra. Así, se dirigen a varones sin cargas familiares aunque de muy diversos segmentos y estratos sociales.
Estos varones, de los que se dice están pasando una crisis de la identidad masculina, consumen estas publicaciones, y en ellas al igual que en las tradicionales revistas femeninas, la media el 48,1 % de publicidad redirige sus intereses. Ya no son las mujeres las únicas víctas de la moda y la publicidad. ¿Es esto lo busca el varón del siglo XXI? Aseguran los asociados de Plaza del Castillo que los hombres consumidores de estas revistas no buscan la dependencia familiar, sino el éxito económico y sexual.
¿Y cómo consiguen estas revistas el efecto? El análisis de 47 páginas, elaborado en colaboración con el Servicio de Consumo del Gobierno de Navarra, valora dicha enorme carga publicitaria, los aspectos formales y estéticos y los valores que de ella se desprenden, cuya intención es la de crear un nuevo tipo de hombre. Un ‘metrosexual’, independiente y de buena posición económica, cuya agen de la mujer es machista, sexual y superficial. Y cuyas páginas, aseguran desde la asociación, son ‘capaces de atrapar y seducir a cualquiera’.
Unas revistas entendidas como manual de ‘estilo de vida’ y cuyo fin es potenciar un nuevo género masculino hedonista e individualista. Del mismo modo que las revistas femeninas potencian la eterna belleza sobre todas las cosas, y la reciente independencia económica y sexual de la mujer.
No solamente continúa el informe anan a estos hombres en crisis al consumismo, y la posición económica elevada. También buscan el entreteniento, gracias a la tecnología y el ocio, y utilizando la mujer objeto. Todo ello sin ningún aspecto que exija utilizar el intelecto, con el lema de ‘gustarse para gustar, vive al día y deja vivir, disfruta de tu cuerpo… y del ajeno…’ etc.
Seguiremos Informando…
