Por su interés, reproduciremos la sinopsis de los trabajos finalistas del Premio Reflexiones que la Fundación AstraZéneca y Diario Médico han seleccionado para optar al mejor artículo de opinión en el ámbito sanitario.
Las habilidades de comunicación del médico en la praxis clínica actual
José Antonio Flórez Lozano
Diario Médico
La enfermedad es la agresión ontológica agravada la pérdida de libertades que consideramos peculiares del ser humano. En la comunicación con el paciente no pueden existir fórmulas rígidas y terminantes que no son útiles desde el punto de vista ético y terapéutico. La práctica de un paternalismo litado debe sintonizarse con las peculiaridades del contexto. Al igual que se puede hablar de un grado de autonomía, también existe un grado de paternalismo.
La comunicación entre el médico y el paciente no es una relación fija y estable ¡inmutable! sino un modelo dinámico y siempre fluido. En el ámbito de la comunicación, lo ideal ¡tal ver utópico! es conseguir una participación mutua completa. En esta situación, médico y paciente son iguales, independientes y desean satisfacerse mutuamente. Esa interacción entre médico y enfermo viene determinada el grado en que la autonomía del paciente está disminuida en un momento dado y que debe ser restaurada mediante un paternalismo litado y compensador. Existen grados de autonomía basados en diferentes capacidades psicológicas del paciente y que éticamente requieren diferentes grados de paternalismo compensador.
La relación médicopaciente es un proceso de comunicación muy dinámico; es un trayecto desde el paternalismo litado hasta la autonomía máxa (telos) que es el objetivo terapéutico más deseable. En fin, el paternalismo del médico no puede ni debe representar un desafío para la autonomía del paciente, sino ser garante precisamente de la autonomía y la libertad, es decir, de la condición de ser persona.
Pero la pregunta sigue siendo la misma: ¿se está comunicando realmente con su paciente? A menos que sepa qué sistema representacional utiliza para comprender y expresar las ideas, es posible que lo único que esté haciendo sea ignorar las necesidades terapéuticas de la comunicación. Identificar y emplear el mismo estilo de comunicación del paciente supone captar su interés, confianza y cooperación. El médico ha de utilizar y conocer diversas técnicas de comunicación absolutamente prescindibles para lograr que los pacientes cumplan su régen de tratamiento –y ¡evitar el incumpliento terapéutico!.










