La caída definitiva del papel es una teoría sostenida desde hace varios años los gurús de los medios, pero que en la práctica el papel sigue su marcha y buena prueba de ello es la constante salida de nuevos periódicos en España. Si el año pasado debutaba un gratuito (ADN) y dos económicos (El Economista y Negocio) este curso toca el turno de dos generalistas (Público y probablemente La Nación). El problema es que el mercado de prensa escrita en el país da claros síntomas de estancamiento con un creciento de lectores de sólo un 1% y de difusión del 2,9%…
Cada cierto tiempo llegan hasta nuestra redacción cifras y datos contradictorios sobre la actual salud de la prensa mundial. Mientras muchos indicadores apuntan al desplome de los diarios presos, otras señalan su lento, pero sostenido creciento. Lo cierto es que casi todos apuntan a señalar que los diarios de pago decrecen y los gratuitos y las ediciones de Intet les sustituyen. En España la situación no es muy diferente, pese a lo cual, los grupos editoriales siguen insistiendo en sacar papel a la calle.
Las informaciones indican que las dos nuevas aventuras, Público que está absolutamente confirmado; y La Nación de Julio Ariza que quiere salir a fin de año según promociona Intereconomía en otro diario digital, tendrán un precio inicial de 50 céntos, la mitad del precio de calle de los actuales cuatro grandes diarios generalistas. Tendremos antes de fin de año dos nuevos diarios generales (para completar seis) y todos de pago.
¿Tendrán mercado? Independientemente de las estrategias empresariales de cada Grupo y de las reales motivaciones que tengan para salir a la calle, lo cierto es que los números sobre lectura y venta de diarios no acompañan estos estrenos. Si tomamos como referencia a la OJD y el EGM, los dos principales estudios que toman como referencia los publicitarios para hacer sus inversiones en prensa, la verdad es que los datos no son nada de alentadores.
Según la segunda oleada del EGM del mes pasado, en total existen 15.669.000 lectores de prensa diaria, un leve creciento del 1% respecto de las cifras de igual oleada, pero de 2006. El caso es que de estos 15 millones, 7,2 corresponden exclusivamente a lectores de prensa gratuita, dejando a los de pago sólo con unos 8,5 millones de lectores. En el caso de la prensa generalista de pago, hay que restarles además los 3,8 millones de lectores de la prensa detiva y los casi 230.000 de la prensa económica.
Si lo miramos en términos de OJD, es decir la difusión de los diarios, que entre otras cosas incluye la venta de periódicos, los datos son un poco más alentadores. Las cuatro grandes cabeceras de pago (El País, La Razón, El Mundo y ABC) lograron una difusión conjunta de 1.145.901 ejemplares de media diaria en 2006, una cifra que se eleva un 2,9% si tomamos en cuenta estos mismos datos, pero referidos a la media del prer semestre de este año.
Analizando sólo estos datos vemos que la prensa española se mantiene y que al menos no ha perdido enteros en el últo año, no obstante, muestra un casi inexistente margen de creciento, que pudiese dar ános a la llegada de dos nuevas cabeceras. Ya lo hemos visto en la televisión, donde las nuevas cadenas se han hecho un espacio a base de recortar puntos a los canales tradicionales. En la prensa se espera algo silar. Nuevos lectores no hay, así que comienza la batalla ‘robarse’ adeptos. En el caso de Público, está claro que intentará ir a El País, mientras que La Nación, se situará a la derecha de todos sus competidores.
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