Recuerdo que mi padre era un hombre al que le gustaba pintar en el aire aquello que hablaba. Hacía divertida la explicación de los temas áridos, y nunca llegué a entender qué con esas capacidades innatas no se dedicó al mundo de la Publicidad.
Este apasionante arte es capaz de hacernos pensar que un dinosaurio está sentado en nuestro sofá, o que aquel vaso de Nosequecol es capaz de curarnos el cáncer y quitarnos
Estos días están ‘pasando’ televisión una de las campañas de publicidad más sorprendentes y divertidas. Una pareja intenta montar
La clase de ‘divertento matemáticopublicista’ creado en este spot merece, además del reconociento de los profesionales, el aplauso de los espectadores y la sonrisa de los inventores del ‘hágalo usted mismo, mientras nosotros nos reímos’. El humor (de reír) debe ser el órgano menos penado del cuerpo social. Y ello, desde aquí, mi aplauso.
Pedro Aparicio Pérez
Director de PRNoticias.com










