BUENOS AIRES (06/09/07) La Corte Suprema ha dado la razón al diario Río Negro ante la demanda que interpuso al gobierno de Neuquén, a cargo de Jorge Sobisch, no contratar publicidad oficial en su rotativo. Con esta resolución la Corte establece que el Estado no puede suprir o reducir la publicidad oficial que asigna a los medios en forma arbitraria e irrazonable.
BUENOS AIRES (06/09/07) La Corte Suprema ha dado la razón al diario Río Negro ante la demanda que interpuso al gobierno de Neuquén, a cargo de Jorge Sobisch, no contratar publicidad oficial en su rotativo. Con esta resolución la Corte establece que el Estado no puede suprir o reducir la publicidad oficial que asigna a los medios en forma arbitraria e irrazonable.
Todo comenzó cuando el rotativo demandó al mandatario haberlo excluido del reparto publicitario oficial. Sobich decidió no contar con el diario debido a unas publicaciones emitidas anteriormente éste en donde afirma que el gobernador pretendía cubrir vacantes de jueces en la corte provincial, con abogados cercanos a él, entre otras afirmaciones en donde se apuntaba a posibles sobornos a diputados.
El rotativo afirma que la causa de que el mandatario decidiese no contar con éste en el reparto es la publicación de estas noticias. Finalmente se ha resuelto el litigio a favor del rotativo, estableciendo la Corte Suprema que ‘no es lícito’ privar de este tipo de publicidad oficial a un medio de comunicación el hecho de difundir información contraria al gobierno. Además destacó que no se podían utilizar las pautas establecidas para esta división de una forma ‘indirecta de censura’.
La Corte ha condenado al gobierno provincial a que no vuelva a adjudicar de modo discrinatorio en el futuro la publicidad oficial. Igualmente ha establecido que en un plazo de treinta días, se presente un plan de distribución de publicidad oficial respetuoso de las reglas consagradas en el fallo.
Y es que no es la prera vez que se utiliza el reparto de la publicidad oficial para privilegiar a los medios cercanos al gobierno para castigar así a la oposición o al sector más crítico con la forma de gobierno. Esta medida adoptada la Corte Suprema de Argentina puede marcar así una medida sin precedentes contra la autocensura.