En el circuito italiano de Monza, lo que en un principio estaba reservado para que fuera una fiesta de Ferrari acabó ser la de otra compañía que tiene en el rojo su color corativo: un radiante Emilio Botín entregaba a Ron Dennis – a
Cuando el Banco Santander apostó la Fórmula 1, lo hizo con conociento de causa. De la mano de Fernando Alonso, la escudería ha encontrado un filón comunicativo con el que consolidar su marca a lo largo del mundo, una estrategia que tuvo su cenit ayer durante el Gran Premio de Italia celebrado en el circuito de Monza.
*Emilio Botín, felicitando a Alonso y Hamilton, sus chicos
Y es que la agen de un pletórico Emilio Botín subido al Podium del circuito italiano, flanqueado un photo call repleto de logotipos del banco que preside, representa un antes y después en la forma de trabajar de las multinacionales españolas. De la mano del equipo de Juan Manuel Cendoya, la prera entidad financiera española y una de las más tantes del mundo logrará al final de temada llegar a 2000 millones de espectadores, de los cuales más de 700 se encuentran radicados en mercados prioritarios para la compañía, como Brasil, Italia, Alemania, Reino Unido y España (sin ir más lejos, más de 5 millones de personas siguieron la carrera en directo Telecinco en nuestro país).
Así mismo, el gran premio de ayer resultó interesante otro motivo: pocos días después de la inauguración del Santander Private Banking en Milán, y en pleno proceso negociador la compra de
El único pero procede de la prensa, y más concretamente un compañero de Intet: en su edición del vies, El Confidencial anunciaba con contundencia que la entidad cántabra había invitado a más de 100 periodistas y Directores de
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