Ángel Ado, director general editorial de Vocento y mano derecha del reubicado José María Bergareche, podría ser el prer ajuste de la nueva era del Grupo liderada Belarmino García. Como es normal, el nuevo Consejero delegado quiere situar a su quipo de confianza en los puestos claves de la compañía. En estos momentos, Belarmino está en plena fase de definición del nuevo equipo directivo y quienes pertenecen a la vieja escuela de la empresa como el propio Ado, no encajan en el nuevo perfil.
La publicación el pasado domingo de una información en El Correo con los nombramientos en el área de Ado ha enfadado en grado sumo al nuevo prer ejecutivo. Esos nombramientos estaban hechos hace nueve meses y su publicación, orden directa de Ado al director de El Correo, se ha interpretado en la cúpula del grupo como un intento de consolidar sus posiciones.
Y es que Belarmino, que está en plena fase de definición del nuevo equipo directivo, lo ha entendido como una afrenta y tanto Ado, como buena parte de su equipo corren el peligro de comerse el turrón a finales de año. Además de Ado, se da como segura la salida de Víctor Viguri y el reforzamiento de Iñaki Arechavaleta, hasta ahora responsable del área de medios presos. Incluso para dirigir las áreas de Televisión y Radio se quiere traer un directivo de fuera del grupo, un outsider como el propio Belarmino.
Fuentes del grupo Vocento han confirmado además a PRNoticias que jamás se ha planteado la posibilidad de vender el área de medios presos, que lo demás es lo que le da el músculo y la rentabilidad al Grupo, generando sus mayores ingresos y su recaudación publicitaria. Dentro de estos cambios la familia Bergareche –los grandes perjudicados con los últos cambios directivos se han planteado seriamente la posibilidad de vender su 8% del capital de Vocento.
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