Jesús Maraña ya está en Público, preparando los últos detalles para la salida del periódico de Roures el próxo jueves. Mientras, en Tiempo, las cosas no van nada de bien. En Zeta están molestos con Maraña que hace un curso se comprometió a reflotar la revista, renovando la redacción y modificando contenidos, una transición que no terminó tras marcharse –nos dicen intempestivamente y sin avisar a nadie. La tarea del repescado Jesús Rivasés será recuperar los 20.000 ejemplares perdidos en la anterior etapa.
Maraña se fue, Maraña no está, Maraña no avisó. Estas tres frases sintetizan el sentir de los directivos de Zeta con el ex director de la revista Tiempo, que hace unas semanas abandonó apresuradamente la publicación para enrolarse en Público como uno de sus últos fichajes estrellas. Jesús Maraña abandonó tiempo, gracias a las gestiones del Director General de la cabecera Juan Pedro Valentín el hombre de los fichajes desde hace un mes, quien le convenció personalmente de hacerse cargo del fin de semana de la nueva publicación.
Los tiempos apremiaban y la salida e la cabecera confirmada para el próxo 20 de septiembre, pidió que el periodista diera aviso a Zeta con mayor anterioridad. No obstante, el la compañía editora de Tiempo e Interviú, no se creen esta versión y creen que Maraña ha abandonado el proyecto mucho antes de dar concluidas las reformas que el mismo propuso y encabezó. Hace un curso el ex Director de Zeta comenzó unas reformas que desembocaron en la salida de los históricos de la cabecera, perdiendo tantes valores.
Esto se acompañó de un cambio de contenidos que no ha logrado reflotar la cabecera, sino que le ha hecho perder una cantidad cercana a los 20.000 ejemplares. En estos momentos, según las últas cifras públicas de la OJD la diferencia entre tirada y difusión de la cabecera es notable. Entre enero y diciembre del año pasado, Tiempo de Hoy tiró 100.091 ejemplares con una difusión de 48.449.
Mientras, a Rivasés le han dado el mismo presupuesto y solo le dejan cubrir los huecos que se han producido la huida de gente a El Público y algún cargo de confianza, subdirector o director adjunto. Cargos que está buscando fuera de Zeta. Cercanos a la revista comentan que el nuevo director lo tiene difícil, ya que las revistas de información general no pasan su mejor momento y que entre otras cosas, un nuevo diario generalista les puede hacer mucho daño.
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