Además de los centajes en los que ya afecta la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), sólo en España hay más de tres millones de personas en riesgo de padecer esta enfermedad. La prevención y la detección precoz son fundamentales para su tratamiento y, desde junio de este año, ‘hay un nuevo fármaco histórico, eficaz y seguro, que permite la recuperación de la visión y no sólo la ralentización de su pérdida’. Tal y como lo ha descrito el Doctor Félix Armadá ‘es como la insulina para la diabetes’.
Además de los centajes en los que ya afecta
La DMAE es una de las causas más comunes de ceguera en personas de más de 50 años en los países occidentales, y la principal en España. Se trata de una enfermedad ocular degenerativa que afecta a la parte central de la retina en la parte posterior del ojo, manteniendo la visión en el campo lateral, y es responsable de la visión necesaria para, ejemplo, leer y conducir, ‘que son las actividades que más preocupan a los Pacientes’, según Lluis Arias, del Hospital Universitari de Bellvitge y del Instituto Oftalmológico de Barcelona (USP Hospitales). Con Lucentis, de Novartis, la mitad de los Pacientes pueden volver a conducir, mientras que antes sólo lo conseguía uno de cada 10.
Félix Armadá, Doctor en Medicina, Jefe de Sección Hospital La Paz de Madrid, y Responsable de Servicio de Oftalmología del Sanatorio San Francisco de Asís de Madrid, ha explicado durante su intervención la necesidad de esta solución ante la influencia de la enfermedad en la vida cotidiana de las personas. ‘La gente depende de su visión para todo. Dejan de cocinar, de trabajar que no diferencian los colores, los abuelos se sienten apenados que no pueden ver la cara de sus nietos…’; son, sin duda, situaciones que afectan a la calidad de vida de las personas.
Jordi Monés, del Instituto de la Màcula i de la Retina, y del Centro Médico Teknon de Barcelona, ha encargado a los medios de comunicación ‘la tarea de hacer llegar a la gente toda la información sobre la enfermedad y su tratamiento, para llegar a un diagnóstico precoz en todos los casos’. Una inyección mensual (durante tres meses) en el hospital, a la espera de más, en función de la evolución, ‘a la que el Paciente le tiene más que pánico en un prer momento pero que pasada la segunda parece que lo asila más’, cuenta Lluis Arias su experiencia en el hospital. Con pocos o nulos efectos secundarios (Doctor Armadá: ‘infección y desprendiento de retina en un caso de cada mil durante el ensayo’), se trata de un fármaco revolucionario, que parecía pensable y que a acabado siendo como la insulina para la diabetes: una solución, según los expertos.
El diagnóstico precoz es de vital tancia. Esto se consigue con revisiones periódicas del fondo de ojo, controlando estrechamente los pacientes que presenten. Es tante realizar evaluaciones de la agudeza visual y utilizar la rejilla de Amsler (prueba específica de la función macular) de forma periódica para poder realizar un diagnóstico precoz de DMAE
A pesar de que los centajes ya son de sí alarmantes, teniendo en cuenta que el 4% de la población mayor de 50 años sufre DMAE, y que este centaje aumenta hasta el 8 ciento en los mayores de 70 y al 15 en los mayores de 80, ‘los últos datos muestran un incremento que supone que en 2020 se esta que aumente, a nivel internacional, en un 50% el número de afectados’, apunta Francisco GómezUlla (Catedrático de Oftalmología de la Universidad de Santiago de Compostela, Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, Instituto Tecnológico de Oftalmología).
