Salud Mental y Medios de Comunicación, Guía de Estilo

Hablar de política, cultura o dete con términos poco adecuados es poco profesional, pero cuando es la Salud de la población o la dignidad y el respeto de los Pacientes lo que se trata, la profesionalidad es superada los derechos de las personas.

Hoy se celebra el juicio del caso del metro de Carabanchel, en el que Jorge Ramos Vázquez arrojó a las vías a Miriam Alonso Corraliza el pasado 4 de octubre de 2005. Jorge sufre esquizofrenia paranóide y argumenta ante sus médicos que aquel accidente fue una ‘forma de demostrar a la gente que necesitamos a Dios’. Ante casos como este, muchos Medios de Comunicación encuentran el filón perfecto para dar espectáculo a sus páginas y otros caen en el sensacionalismo de los acontecientos falta de conocientos sobre el tema en cuestión.

Los Medios de Comunicación siempre en el punto de mira de la sociedad, no siempre hacen un uso adecuado de las palabras y las expresiones. Hablar de política, cultura o dete con términos poco adecuados es poco profesional, pero cuando es la Salud de la población o la dignidad y el respeto de los Pacientes lo que se trata, la profesionalidad es superada los derechos de las personas, y los términos adecuados y no incurrir en el sensacionalismo, es ya una cuestión de justicia.

Con motivo de la celebración de este juicio, y para que sirva de precedente,la Confederación Española de Familiares y Personas con Enfermedad Mental  (FEAFES) y la familia de Jorge Ramos Vázquez piden a los Medios un ‘tratamiento adecuado y respetuoso’. Además, solicitan a los Medios de Comunicación ayuda para ‘reivindicar mayor atención sociosanitaria y mejores tratamientos para las personas con enfermedad mental para que este tipo de sucesos no vuelvan a ocurrir, que con el tratamiento adecuado este tipo de hechos se podrían evitar’. Para ello han editado una .

Según datos dela Organización Mundial de la Salud, apenas un 3% de las personas con una grave enfermedad mental cometen lesiones contra terceros; lo que significa que las denominadas ‘normales’ son mucho más peligrosas ¿no? El problema radica en que cuando acontece un hecho como el que nos lleva al juicio de hoy los Medios encuentran un filón para la venta de ejemplares o de de audiencia, llegando a tipificar personas y enfermedades falta de información o falta de conociento.

No será este el Padre Nuestro de la Información en Salud Mental pero si, al menos, ayuda a tratar mejor estos términos y a no caer en titulares fantasmas, habrá ayudado en algo a los enfermos y familiares y ¿ qué no? a los periodistas especializados, a sus Medios de Comunicación y también a la sociedad en general.

Seguiremos Informando…