Los esfuerzos parte del sector captar mayor cuota de mercado ha derivado en que un segmento antaño rechazado ahora sea mado las aseguradoras, que han lanzado planes especiales para que los jóvenes contraten con ellos un seguro de automóvil. Ahora son objetivo de varias campañas, con pólizas en condiciones ventajosas, aunque a cambio de un compromiso. Mientras unas instalan un dispositivo que controla sus hábitos de conducción y otras restringen el uso del coche y les piden que no beban.
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Siniestralidad edad, según la Memoria Social de Unespa |
La alta competitividad del sector de los seguros de automóviles ha hecho que se busquen nuevos mercados para captar negocio. El seguro del automóvil es un área altamente competitiva, donde la guerra de precios ha beneficiado a muchos. Ahora, el objetivo son los jóvenes, aquellos a los que antes nadie quería asegurar y que en la actualidad son un tesoro codiciado las compañías de seguros. Pero eso sí, no todo vale.
Los jóvenes se han encontrado tradicionalmente con varias trabas a la hora de contratar un seguro de coche. Desde Línea Directa, se afirma que el perfil del conductor que habitualmente es rechazado es el que presenta un riesgo elevadíso. Sería un joven de 18 años, con aproxadamente dos meses de carné de conducir y con un coche muy potente. Esta entidad había lanzado hace algunos años su prer programa de seguros para jóvenes, dentro de su política de responsabilidad social.
Ahora las cosas han cambiado y existen productos específicos para los conductores menores de 30 años. Línea Directa tiene la ‘Póliza junior’, que el un seguro con precio más barato en un 50% pero con dos compromisos: no conducir entre la 1 y las 6 de la madrugada y no consumir nada de alcohol en ningún momento. La entidad no lleva a cabo ninguna comprobación del cumpliento de estos requisitos, pero en caso de que se produzca un accidente en que no se hayan cumplido estas condiciones no se cubre el siniestro. En 2004 la entidad tenía asegurados 75.000 menores de 26 años y han creado una división especializada.
Por su parte, el gran proyecto de Mapfre, ‘Generación Y (Young)’ pretende conocer los hábitos de riesgo de los jóvenes a través de la instalación de un equipo de navegación satélite (GPRS), que es la antesala de la aplicación del sistema ‘pago uso’. Dirigida a conductores de
La mayoría de los jóvenes inscritos son varones de entre 22 y 26 años, residentes en Madrid, Barcelona, Valencia y algunas provincias de Andalucía y está previsto que a mediados de octubre 1.600 de ellos tengan el dispositivo instalado. La alta competitividad del ramo y la guerra de precios hacen que, inesperadamente, los jóvenes pasen de ser el patito feo a la chica bonita con la que varios quieren bailar.
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