El conductor de un autobús de línea sevillano ha aceptado la multa de retirada de carné durante un año y un día, así como seis meses de multa, tras ser descubierto con una tasa de alcohol en sangre cuatro veces mayor a la permitida en el ejercicio de su trabajo. Gracias a que el acusado reconoció los hechos, la pena inicial de dos años de retirada pedida el fiscal ha sido rebajada.
La sanción incluye una multa de tres euros al día durante seis meses, lo que hace un total de 540 euros, delito contra la seguridad del tráfico. El conductor, que conducía el vehículo en período de pruebas para familiarizarse con el trayecto, iba acompañado una conductora experta, que ha declarado que no notó nada extraño en su compañero.










