BOGOTÁ (01/10/07) A un mes de las elecciones regionales en Colombia la prensa del país ha sido vícta de amenazas, agresiones y boicot. Así lo muestran Reteros sin Fronteras, que ha manifestado su preocupación los ataques y la Fundación para la Libertad de Prensa, que ha realizado un mapa de riesgo que constituye ‘una radiografía parcial’.
BOGOTÁ (01/10/07) A un mes de las elecciones regionales en Colombia la prensa del país ha sido vícta de amenazas, agresiones y boicot. Así lo muestran Reteros sin Fronteras, que ha manifestado su preocupación los ataques y la Fundación para la Libertad de Prensa, que ha realizado un mapa de riesgo que constituye una radiografía parcial. Sin embargo, si bien las violaciones a la libertad de prensa no representan un riesgo directo al proceso electoral, sí constituyen un riesgo para la transparencia y calidad de los comicios.
Con motivo de las próxas elecciones del 28 de octubre en Colombia, ambas organizaciones han denunciado los ataques que recibe la prensa en estas circunstancias. Un ejemplo es el 27 de septiembre de 2007, cuando un equipo del canal de televisión Caracol fue agredido con machetes y piedras cuando investigaba una estafa en la venta de terrenos. Pocos días antes, a una periodista de La Nación le forzaron a cancelar las fotografías que había tomado en una reunión de candidatos electorales, según informa RSF.
Reteros sin Fronteras afirma que en estas últas semanas, candidatos o antiguos dirigentes políticos han cometido graves atentados a la libertad de prensa. Señala que la campaña electoral ha reavivado las amenazas a periodistas, en un contexto muy tenso políticamente a causa de la influencia de los grupos armados y la corrupción.
Por su parte, como organización integrante de la Misión de Observación Electoral (MOE), la FLIP ha presentado el mapa de nivel de riesgo violaciones a la libertad de prensa relacionadas con el proceso electoral. Este mapa recoge los registros del monitoreo de las violaciones a la libertad de prensa registradas entre el prero de mayo de 2006 (mes de las elecciones presidenciales) y el 31 de julio de 2007. A su vez, detalla los registros relacionados con asesinatos, secuestros, amenazas, agresiones, obstrucciones al trabajo periodístico, detenciones ilegales y desplazamiento interno de periodistas, en medio del cubriento de hechos relacionados con conflicto armado, política, proceso electoral y orden público. El mapa también destaca la situación de riesgo de los departamentos Valle del Cauca, Tola, Arauca y Caquetá donde se presentaron violaciones contra comunicadores directamente relacionadas con los temas de la agenda electoral y que podrían comprometer el trabajo de los periodistas en los comicios del 28 de octubre.
En total son 50 municipios colombianos que cuentan con un riesgo considerable relacionado con el ejercicio del periodismo. Sin embargo, la FLIP destaca que si bien es cierto, las violaciones a la libertad de prensa no representan un riesgo directo al proceso electoral, sí constituyen un riesgo para la transparencia y calidad de los comicios.
Tanto en Colombia como en países que afrontan una problemática silar, el registro de violaciones a la libertad de prensa no constituye el total de lo que sucede en esta materia. La FLIP afirma que las razones son diversas: el periodista subesta el hecho o desconoce que lo que le sucedió fue una violación de su derecho a informar; tiene miedo de denunciar o desconfía de las autoridades; no cuenta con el apoyo del medio de comunicación al cual pertenece o no tiene información suficiente sobre el procediento que debe seguir. A esto hay que añadirle la precaria información que maneja el Estado en este tema. Por ejemplo, en el caso de las amenazas no hay estadísticas claras ni registros oficiales confiables. Adicionalmente, en algunos departamentos existen pocos medios de comunicación o la oferta informativa es reducida. Así, entre el silencio, la autocensura y el subregistro, los números son meras aproxaciones.
El mapa se basa en los registros de la FLIP para establecer en qué lugares del país hay violaciones a la libertad de prensa que puedan coartar el normal desarrollo de las próxas elecciones. Los casos provienen de dos fuentes principales: el Programa de Protección del Ministerio del Interior, que a su vez recoge las denuncias de entidades como la Fiscalía General de la Nación, la Procuraduría General de la Nación y la Defensoría del Pueblo, y el monitoreo directo de la FLIP, a través de su Red de Alerta y Protección a Periodistas (RAP).
La FLIP hizo tres filtros. Prero, tomó las violaciones a la libertad de prensa registradas entre el 1 mayo de 2006 y el 15 de agosto de 2007. Después incluyó las violaciones relacionadas con los siguientes indicadores: asesinato, secuestro, amenaza, trato inhumano o degradante, obstrucción al trabajo periodístico, detención ilegal y desplazamiento interno. Posteriormente, del total de información registrada para esos indicadores tomó únicamente aquella relacionada con cubriento a funcionarios públicos, líderes políticos, Fuerza Pública y grupos armados. Por últo, para cada caso e indicador, estableció el nivel de riesgo así: El tres en extraordinariamente alto; cuando la violación está directamente relacionada con las próxas elecciones; el dos es moderadamente alto, es decir, cuando la violación está parcialmente relacionada con las próxas elecciones y últo, el uno es alto, cuando se trate de violaciones relacionadas con el cubriento a funcionarios públicos, líderes políticos, Fuerza Pública y grupos armados, que no están aparentemente relacionados con las elecciones
A continuación se muestra el mapa realizadp la FLIP, que resume los departamentos con mayor número de municipios en riesgo:

Seguiremos Informando…










