Según señala el tal de información Americaeconomica.com, el plan del presidente de Ecuador, Rafael Correa, de adelantar las elecciones presidenciales y legislativas y de que la nueva Asamblea Constituyente disuelva el Congreso ha generado las protestas de numerosos parlamentarios de esa cámara, considerar que este hecho sería inconstitucional. El objetivo del presidente es poder conseguir el control del Congreso, único órgano que no tiene representación absoluta de su partido, Alianza País, según han manifestado fuentes de la Presidencia de Ecuador a Americaeconomica.com.
Por otro lado, en unas declaraciones del 26 de noviembre de 2006, Correa anunció que jamás disolvería el Congreso, que splemente se litaría a reducir sus funciones. Pero lo visto el afán de poder del presidente le ha traicionado y ahora quiere tener también el control del Parlamento.
Algunos diputados están pensando en renunciar a su cargo en el Congreso. Es más, a lo largo del día de ayer, jueves, ya se produjo una disión y durante la próxa semana se esperan algunas más, mientras que otros ni tan siquiera se plantean ditir que creen que deben aguantar.
Rafael Correa, que ganó el pasado domingo las elecciones a la Asamblea Constituyente con su candidatura del partido Alianza País, señaló que es partidario de que el nuevo organismo adelante las elecciones presidenciales y legislativas. El presidente de Ecuador obtendría un 80% de los sufragios, según han asegurado fuentes de la oficina de prensa de la presidencia a Americaeconomica.com. Estos resultados darán al partido de Correa la victoria, seguido del Partido Sociedad Patriótica (PSP), del ex presidente Lucio Gutiérrez, y el Partido Renovador Institucional de Acción Nacional (Prian).
Otros partidos como el Partido Social Cristiano (PSC) o la Red Ética y democracia (RED) conseguirían un asambleísta cada uno.
La Asamblea Constituyente estará integrada 100 asambleístas de las jurisdicciones provinciales, 24 circunscripción nacional y seis los emigrantes que han votado en el extranjero, lo que hace un total de 130 escaños.
Si además el presidente se centra en las cifras extraoficiales que determinan que prera vez el oficialismo obtiene una mayoría tan contundente, lo que confirma el apoyo popular que tiene Correa, es lógico que proponga el adelanto de las elecciones generales ya que en estos momentos cuenta con la aprobación de la mayoría y aprovechará este triunfo para dominar el Congreso, el único núcleo de poder del país andino que aún no controla.
Por otra parte, Correa ha justificado que la idea del adelanto de las elecciones se debe a que el país va a tener una nueva Constitución y también debería tener unas elecciones generales.