PRMadrid ha querido conocer los motivos que hacen que la TDT local todavía no alcance la difusión deseada para intentar acaparar audiencia y así obtener beneficios. Mantener los canales hasta 2010 supone un gasto difícil de asumir si los anunciantes no participan en el proceso la escasa penetración. Pero, ¿a qué se debe esta ‘lentitud'?. La ley establece unos plazos de actuación que en la mayoría de casos no se cumplen. Las prórrogas, el colapso del espectro y los trámites administrativos hacen que la TDT no termine de encontrar su hueco. Según la normativa, desde finales de 2004, cada comunidad disponía de un plazo de 8 meses para otorgar todos los permisos públicos y privados. A fecha de hoy todavía hay regiones que ni siquiera han convocado los concursos para dar las licencias de TDT local y autonómicas.
Aquellas televisiones que no obtuvieran licencia en los concursos deberían cesar sus emisiones 8 meses después, nueva normativa que desde luego no se ha cumplido y dificulta la concesión de nuevos permisos la saturación del espectro radioeléctrico tal y como informaba PRMadrid. A esto se suma que muchos canales que ya disponen de licencia todavía no han comenzado sus emisiones en TDT tal y como exige la ley. Sin duda incumplientos que retrasan la plantación de este nuevo sistema.
Según el censo de televisiones locales de la AIMC, en Madrid a fecha de 2002 (desde ese año no se ha vuelto a realizar ningún otro estudio), emitían 36 televisiones locales, habiendo crecido desde 1999 un 12,5%. A esto hay que sumar aquellas que han nacido desde esta fecha, muchas de ellas pequeñas empresas que según la Ley deberán cerrar sus puertas en enero de 2008 si no han conseguido licencias.
El reparto, como ha informado PRNoticias, ha favorecido en la mayoría de casos a los grandes grupos de comunicación, dejando fuera a los pequeños empresarios. Un panorama que plantea serios problemas para estos canales una vez llegue el apagón analógico en 2010. Muchos han decidido no tener en cuenta el plazo de 2008 para cerrar sus puertas y esperarán al últo memento para intentar buscar una solución o al menos no tener tantas pérdidas.
A todo esto se unen los criterios que cada comunidad pone para optar a las licencias de TDT local y autonómicas. Las empresas pierden mucho tiempo y dinero en estudiar y adaptar sus candidaturas a los diferentes concursos. Unas trabas que piden a las empresas hacer una fuerte apuesta el sistema ante la falta de medios para llegar a la audiencia. Muchos ya temen que en 2010 haya que plantear una nueva prórroga para el apagón analógico.
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