MÉXICO D.F (02/11/07) Los asesinatos y desapariciones de periodistas en México se ha convertido en una constante denuncia realizada ONGS que ven con dificultad la mejora de la situación informativa. Reteros sin Fronteras ha enviado una cartadenuncia al fiscal especial.
Dirigida al señor Luís Martínez Fernández del Ocampo, Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra Periodistas (FEADP), Procuraduría General de la República, México D.F, Reteros sin Fronteras hace mención al 18 de julio de este año, en donde una audiencia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de Washington, promovida iniciativa de nueve organizaciones de defensa de los derechos humanos y de la libertad de prensa, concluyó con la adopción de serios compromisos parte de los representantes del gobierno federal mexicano que se hallaban presentes.
Aquí se concluyó con la realización de un un refuerzo de las prerrogativas de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra Periodistas FEADP; un tratamiento a nivel federal de este tipo de casos; un balance frecuente a la CIDH de los progresos en las investigaciones en curso; una asociación de las organizaciones especializadas al seguiento de las investigaciones. También se adoptaron otros compromisos en favor de los medios comunitarios y electrónicos.
De hecho, la promesa realizada el presidente Felipe Calderón de ‘federalizar' el tratamiento de los ataques a medios de comunicación, despenalizar los delitos de prensa y las actuales modificaciones en la legislación federal están ayudando a este hecho. Sin embargo, todos esos esfuerzos no pueden hacer olvidar la ‘escandalosa' punidad que rodea los asesinatos de treinta y dos periodistas, y la desaparición de otros siete, desde 2000. Según RSF, en el año 2006 México incluso se clasificó en el segundo lugar de los países más peligrosos del mundo para la prensa, después de Irak; en ese año mataron a nueve profesionales de los medios de comunicación.
Al menos la mitad de los periodistas asesinados han muerto interesarse demasiado en las plagas del narcotráfico, el contrabando o la corrupción. Igualmente, la carta realizada RSF hace mención a los asesinatos cometidos en 2007, en donde fallecieron Amado Ramírez, del canal Televisa, el pasado 6 de abril en Acapulco y Saúl Martínez Ortega, de la revista Interdiario y el diario Cambio de Sonora, el 23 de abril, a los que hay que añadir tres desapariciones en enero y mayo, el año 2007 ha atado un lote suplementario de tragedias en las filas de la prensa. Y es que ninguno de estos casos se han resuelto, ni juzgado.
Con esta carta de protesta, RSF se quiere sumar al homenaje de los mexicanos a sus periodistas con motivo del Día de los Muertos, según señala en su comunicado.










