La mayoría de las multinacionales de América y Europa no dan la talla en cuanto a estrategia de gerencia de riesgos, esto pese a que los gobiernos, los accionistas y la opinión pública demandan a las empresas una mayor actividad en la identificación y prevención de los riesgos empresariales. Así lo confirma una encuesta Enterprise Risk ManagementERM realizada Aon Global Risk Consulting, que señala que sólo una de cada diez compañías integra en su política el control de riesgos. Una cuarta parte de los encuestados indica que su empresa es consciente del riesgo pero todavía no ha diseñado una respuesta concreta frente al mismo
Con dicho estudio, la unidad de Aon Coration pretende ofrecer a las empresas una visión global de los riesgos a los que se enfrentan y la comprensión de los mismos, así como el diseño de estrategias que ayuden a mitigar los efectos de estos riesgos.
Si bien el 83% de las empresas encuestadas se reconoce como razonablemente o muy familiarizada con la gestión de los riesgos empresariales, sólo una de cada cuatro está desarrollando programas de ERM como parte de su planificación estratégica.
Aon Global Risk Consulting ha identificado, a través de las respuestas obtenidas entre los gerentes de riesgos y ejecutivos senior de las mayores compañías internacionales, los tres elementos clave para el éxito de cualquier programa de ERM: la cultura corativa, la estrategia y los recursos. La unión de la cultura corativa con las estrategias del control del riesgo aumenta las posibilidades de éxito de la plantación de estos programas. Las organizaciones encuestadas que cuentan con los programas de ERM más avanzados afirman que la cultura corativa ha desempeñado un papel determinante o muy significativo en su desarrollo.
También las empresas con gestión resultados van delante en cuanto al desarrollo de la estrategia necesaria para apoyar los programas de ERM, y lo mismo ocurre con aquéllas que cuentan con un departamento encargado de esta función. Actualmente, el 50% de las organizaciones dispone de un equipo específico de ERM, y un 20% adicional afirma que está entre sus planes contar con uno en el futuro.
A esto se suma que la mayoría de las compañías no comunica su política en esta materia, una pieza clave para responder adecuadamente a los riesgos a los que se enfrentan, ya que sólo una de cada siete reconoce realizar una buena labor en este sentido.
El factor geográfico también influye en los resultados de la encuesta. Así, en Norteamérica el grado de conociento de los programas de ERM parte de las empresas es ligeramente superior, mientras que en Europa es más habitual contar con departamentos específicos dedicados a esta función. En España, aproxadamente el 30% de las grandes empresas cuenta con un mapa de riesgos a nivel corativo contemplando la totalidad de los riesgos estratégicos, financieros y operaciones de una manera global. Este centaje desciende al 20% si nos referos a grandes empresas que tienen plantado un proceso de gerencia de riesgos definido, documentado y desarrollado a largo plazo.