La semana pasada os contábamos los problemas que sigue manteniendo la revista La Clave. Con un futuro incierto y sin saber realmente cuando se dará concluido el proyecto, el cla de la redacción continúa complicado. La últa decisión de los gestores ha sido situar a Javier Aldea como responsable del equipo periodístico, cargo que compatibiliza con la gerencia.
Los cambios comenzaron a acelerarse a partir de julio de este año, después de la salida del redactor jefe Pablo Balbín, sobrino de José Luis Balbín, director de la revista. Las informaciones llegadas hasta PR indican que Pablo abandonó la publicación antes los rumores de la poca viabilidad de proyecto.
El caso, es que según nos cuentan, desde que Manuel Soriano abandonara la revista antes de asumir la dirección de Telemadrid, no se ha logrado encontrar un responsable idóneo para la cabecera. Es en este contexto y ante la posibilidad de encontrar alguien que se haga cargo, que se ha decidido nombrar a Javier Aldea, como subdirector.
Aldea es demás el gerente de la empresa y una de las personas que ha tenido más discrepancias con la redacción. Estos cambios han coincido con la marcha de siete personas en una año, la mayoría de las cuales no se han cubierto con nuevas contrataciones. De este equipo cinco corresponden a redactores y otros dos a servicios administrativos.
Y es que a estos problemas de convivencia se han sumado ahora las dificultades económicas. Durante varios cursos, la rentabilidad de la empresa era sustentada sucesivas ampliaciones de capital de la sociedad editora dirigida Mercedes Cort. No obstante, este curso, las cosas han cambiado y se ha cerrado la financiación para que la revista siga subsistiendo.
Lo claro es que familia de Mercedes Cort no quiere que se siga invirtiendo en la revista y optan venderla, una situación a la que Balbín se opone, que considera que se pueden hacer algunas cosas para rescatarla. Balbín tiene una pequeña participación accionarial en la empresa editora de La Clave.
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