Ya hemos asistido a la ¿reinvención? del Tomate. Se nos había prometido que volverían a sus inicios y que perderían buena parte de su mordida, pero cambiar el plató y la cabecera no es suficiente. El Tomate sigue haciendo la misma telebasura sin que nadie le diga nada. Es el poder de Jorge Javier. Si cambiar el estilo es volver a atentar contra la tranquilidad de todos quienes tengan olor a famoseo, estamos en lo mismo de siempre. Pero vamos, que no desentona con lo que se espera de estos ‘grandes profesionales'. Sigue gustándoles la carroña.
¿Es eso periodismo? ¿Es lo que busca realmente Telecinco para sus tardes? No lo sabemos, pero está claro que el Tomate ha perdido buena parte de su mordida. Hasta ahora tenían manga ancha que eran el programa más rentable de la tarde y que el resto de canales no osaban plantarle cara.
Pero las cosas han cambiado. Esta temada Amar en tiempos revueltos está cosechando buenos resultados a diario en La 1 (no suele bajar del 20%), y sobre todo el programa estrella de laSexta, Sé lo que hicisteis, (que consigue excelentes registros en algunas zona como Madrid, donde supera días al Tomate) les están haciendo mucho daño.
Además, el programa de Patricia Conde y Ángel Martín está servido para poner sobre la mesa sus miserias: les da su propia medicina, les hace una autopsia para que sepamos cómo funcionan y acto seguido nos lo sirven con más salsa y más gracia que el Tomate. Y es gracioso reírte del matón.
Ante esto ¿qué hacen? ¿Cambian el Tomate? No, sus preros directores han vuelto para huir hacia adelante, que necesitan que hablen de ellos aunque sea mal. Necesitan pensar que siguen siendo necesarios y una referencia informativa. Pero no, da igual que la mona se vista de seda… que seguirá siendo Jorge Javier Vázquez.










