La cuesta de enero será más escarpada si usted pretende regalar un mp3 un DVD o un móvil. Los tradicionales regalos estrella retarán a partir de entonces, gracias al beneplácito del Gobierno, 67 millones de euros a la SGAE. Después de dos años de negociaciones posibles el Ministerio de Industria ha posicionado la balanza del lado de los autores. Ramoncín y sus amigos ya tienen lo suyo.
Las negociaciones comenzaron en julio de 2006, mucho antes ya se barajaba la aplicación de una tasa que encareciera el valor de todo el material que grabara o reprodujera datos. Los autores tenían la obligación de ponerse de acuerdo en el plazo de seis meses con la industria, los fabricantes, los consumidores y en definitiva todos los actores plicados para decidir qué aparatos incorarían el gravamen y con qué te. Diciembre de 2006, el plazo concluye sin posibilidad de acuerdo. La decisión recae en manos del Gobierno y el Ministerio de Industria. Noviembre 2007, Joan Clos se posiciona a favor de la SGAE.
El Canon digital gravará a partir de enero de 2008 a todos los dispositivos capaces de grabar o reproducir contenidos amparados la Ley de Propiedad Intelectual. El prer año eso supondrá 67 millones de euros y en total costará a los consumidores 110 millones. Un móvil llevará una tasa de 1,50 euros, un disco duro, la friolera de 12 euros e igual una grabadora de TV. Un MP3 nos costará 3,16 euros más sobre el precio de venta al público. Una memoria USB, 0,30 euros más, etc…
JeanBernard Audureau, tavoz de la Confederación General de COsnumidores, ASGECO, ha asegurado a PRNoticias que el canon es una solución que se ha adoptado en varios países de la Unión Europea cuyo perjuicio repercute en el consumidor final. Y es que en España no solamente está la SGAE, sino que hay otras asociaciones de gestión de derechos artísticos y no todas están tan de acuerdo con la aplicación de esta tasa. ASGECO, asegura que en ningún momento se contó con la opinión de los consumidores durante la tramitación de la ley, y la posterior decisión.
Pero, ¿quién es la SGAE (con uan representación relativa dentro del sector) para arrojarse la representatividad de todos los derechos intelectuales? Con mucho looby y protestando demasiado, Ramoncín y sus amigos han lograda gravar a todo lo que se les ha puesto delante. La visión de este organismo es silar a todas las patronales de artistas, donde siempre la culpa de las bajas ventas las tienen terceras personas o situaciones adversas. Una falta de autocrítica que atraviesa a todo el sector 'cultural', donde es más fácil pedir dinero de manera directa, que ponerse a trabajar en revalorizar el producto.
El problema es que no sabemos como estos millones recaudados el 'Rey del pollo frito', llegarán finalmente al autor de la propiedad intelectual. Esperemos que esta transferencia de recursos se produzca y no quede entre las cuatro paredes de la sede de la SGAE.
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