Representantes del Real Automóvil Club de Cataluña, de la compañía Bosch, del Congreso y de la Dirección General de Tráfico han comparecido ante los medios para presentar la campaña de fomento del uso de ESC (Control Electrónico de la Estabilidad) ¡Exija ESC!, una tecnología que podría ayudar a disminuir las cifras de muertos en carretera. En esta campaña, cuyo protagonista es el piloto Pedro Martínez de la Rosa, se pretende informar a los conductores sobre la actuación de esta tecnología para que exijan su inclusión en el vehículo.
El ESC (o ESP, como también se denomina) es un sistema que actúa analizando 25 veces segundo las intenciones del conductor (y su intención real de efectuar un cambio de dirección) a la vez que analiza la actuación de cada una de las ruedas separado. De esta forma, si el sistema considera que el coche puede derrapar, frena, selectivamente, las ruedas precisas para evitar que el conductor pierda el control del coche.
Este es, precisamente, el motivo de que el ESC pueda desconectarse: en determinadas condiciones, como cuando se circula arena o barro, es conveniente desactivarlo, ya que la fuerza que necesitan las ruedas para sacar al vehículo de esta situación puede hacer que el sistema se active, el ‘pensar' que el coche está derrapando, lo que haría posible salir de esa situación.
Sin embargo, los datos de plantación del sistema son manifiestamente mejorables: entre los 25 países de la Unión Europea, España ocupa el déco lugar en plantación de ESC de serie, con casi un 60%. Aún así, todavía hay modelos de determinadas marcas que no ofrecen este sistema ni siquiera como extra, entre otras alguna tan popular como Chevrolet, Hyundai, Suzuki o Mitsubishi.
Durante la presentación del spot, que se proyectará en autoescuelas y concesionarios y en el que también participa el piloto alemán Michael Schumacher, ha tomado la palabra el presidente del RACC, Sebastiá Salvadó, que ha explicado que, si no se generaliza el uso de esta tecnología y su inclusión de serie en todos los vehículos en los próxos tiempos, el Parlamento Europeo emitirá una directiva que obligará a incluirlo.
Por su parte, el tavoz de la Comisión de Seguridad Vial del Congreso, Jordi Jané, ha refutado las cifras que afirman que el 63% de los conductores conocen el ESP y saben para qué sirve y ha hecho hincapié en la necesidad de que en los concesionarios se facilite mayor información al consumidor al respecto, así como la paradoja que supone el hecho de que el puesto de matriculación grave los sistemas de seguridad que el conductor quiera incluir en su vehículo como extras, algo que, considera, debería cambiar.
El acto ha sido cerrado el director general de Tráfico, Pere Navarro, que se ha litado a elogiar la Escuela de Conducción Segura del RACC (donde se ha desarrollado el acto de presentación), ya que, según su opinión, apoya la idea de que los conductores deben recibir formación continua y que para la reducción de accidentes nada es determinante, pero todo ayuda, una idea que ha sido defendida también Jordi Jané.
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