El Pleno del Parlamento andaluz ha aprobado con la oposición del Partido Popular andaluz y del Partido Andalucista; y la abstención de Izquierda Unida Los VerdesCA, que sí apoyó el Título Tercero, la Ley de Farmacia de Andalucía (LFA). Dicha ley regulará la planificación y ordenación de los servicios farmacéuticos y, en principio, mantiene el 'estatus quo' en cuanto a que la propiedad de las oficinas de farmacia recae en exclusiva en el titular de este tipo de establecientos.
Por su parte, el diputado el PPA José Guillermo García Trenado, dejó claro que será el Tribunal Constitucional (TC) el que dicte si la Ley es constitucional o no ya que ha anunciado que piensa recurrirla.
El diputado de IULVCA José Manuel Mariscal, el contrario, advirtió de que la Ley llega a últa hora, a la vez que criticó que las enmiendas presentadas su formación no han sido atendidas el PSOE. Así, explicó que las enmiendas presentadas IULVCA tienen como objetivo que 'no se busquen los beneficios de las empresas, sino que se piense en la población'. Asismo, el diputado de IULVCA criticó la modificación del artículo 47, ya que 'nos gustaba la redacción que salió del Consejo de Gobierno'.
En últo lugar, el diputado del Partido Andalucista Antonio Moreno lamentó que esta Ley no nazca del consenso y criticó que el PSOE, el partido que sustenta al Gobierno andaluz, no haya sido capaz de presentar un proyecto de ley que sea aceptado todos. Así, advirtió de que es 'fundamental' planificar una estrategia en el marco farmacéutico.
La nueva norma permitirá la instalación de nuevas oficinas en núcleos rurales o de expansión urbana con un míno de 1.000 habitantes, así como en aeropuertos y centros de tráfico de viajeros y mercancías, entre otros emplazamientos. Un hecho que supondrá la apertura de unas 250 nuevas farmacias en las ocho provincias, que en un plazo medio podrían alcanzar las 500.










