La reciente reforma del Código Penal en materia de seguridad vial, la inclusión de la educación vial en la asignatura de Educación para la Ciudadanía o la necesidad de revisar los límites de velocidad para aumentar su credibilidad frente al conductor son algunos de los temas sobre los que Tomás Santa Cecilia, director de Seguridad Vial del Real Automóvil Club de España (RACE) ha charlado con PREducación Vial. Además, Santa Cecilia nos ha adelantado algunos de los proyectos a corto plazo del club y ha defendido a fabricantes y conductores frente a la Administración. ¿Qué significa para usted la locución ‘seguridad vial'?
La seguridad vial es aquella área de la sociedad que se preocupa los intereses de los automovilistas y de los usuarios de la vía en todos los aspectos, bien como peatón, como conductor o como pasajero de la vía.
¿Qué están haciendo en el RACE para contribuir al descenso de los índices de siniestralidad?
Nosotros asumos el compromiso que nos propuso la Comisión Europea de reducir los accidentes de tráfico un 50% antes de 2010. Hemos elaborado una estrategia en el departamento de seguridad vial dividida en varias facetas: la prera es la educación vial en el colectivo más vulnerable, los niños, a los que estamos enseñando a viajar seguros dentro del autobús y, sobre todo, a utilizar el cinturón de seguridad. El RACE es la única institución nacional que está fomentando el uso del cinturón de seguridad conjuntamente con la Comisión Europea en un proyecto que se llama ‘No seas pillo, ponte el cinturón'. También tenemos la escuela de ciclomotores y motocicletas en el circuito del Jarama, dirigida a adolescentes; la escuela de perfeccionamiento para gente joven; los cursos de conducción, y además, un área de investigación y de divulgación, que realiza estudios a la carta: ejemplo, si la gente no sabe colocar el navegador, hacemos un estudio y un vídeo formativo para que todos los usuarios lo puedan ver en la web.
¿Podría adelantarnos alguno de los proyectos del Club en esta dirección a corto o medio plazo?
Estamos intentando que el año que viene la Administración se vuelque en conseguir una asignatura específica de Educación Vial. Según nuestro modo de ver, la asignatura de Educación para la Ciudadanía es algo totalmente fuera de lugar, ya que nos parece un cajón de sastre para resolver todos los problemas que tiene la sociedad, uno de los cuales es la Educación Vial. Si queremos reducir la siniestralidad vial, como se ha conseguido en otros países, como Alemania o Francia, tenemos que tener una asignatura específica. También vamos a llevar a cabo un proyecto de seguridad vial para motociclistas, dirigido, sobre todo, a mejorar sus habilidades y a la concienciación de los conductores de cuatro ruedas. Además, el año que viene vamos a plantear la señalización variable en función de las condiciones de la vía, ya que consideramos que en estos momentos la señalización vertical está obsoleta y es anticuada y la señalización variable puede permitir que, ejemplo, en días de atascos, de operación salida o retorno, se facilite mucho el tráfico.
Indudablemente, el tema del momento es la aplicación de la reforma del Código Penal en materia de seguridad vial, ¿cómo cree que afectará a los índices de siniestralidad? ¿Es suficiente con endurecer las penas, o el trabajo de concienciación debe venir de más frentes?
A corto plazo va a ser efectivo, al igual que ha pasado con el permiso puntos, pero seguos teniendo el mismo problema, no hay recursos para que esta medida sea eficiente. Es efectiva que se ha aprobado, pero no es eficiente, que no hay agentes de la Guardia Civil de Tráfico, no hay juzgados suficientes, personal administrativo y jueces para tramitar vía penal todas las sanciones, no hay dotación presupuestaria para está modificación del Código Penal. A nuestro juicio, se ha querido aprobar con prisas y con otro tipo de interés que a lo mejor no es el de la seguridad vial.
Los datos del últo fin de semana y del mes de noviembre son los mejores de los últos años. Además, el 19 de noviembre fue el prer día sin víctas mortales en las carreteras desde hace dos años. ¿Corremos el peligro de acomodarnos a este pequeño triunfo y dejar de preocuparnos?
Yo creo que es necesario preocuparnos más todavía, es necesario que, aunque es cierto que este mes ha sido bastante bueno, no podemos estar satisfechos con esto, tenemos que tener presente que todos los días mueren en las carreteras españolas 10 personas y ese es el verdadero compromiso, podemos alardear de que ha sido el mejor mes, que no ha habido muertos, pero tenemos que centrarnos en que todos los días hay 10 muertos en las carreteras, ese es el mensaje.
Teniendo en cuenta los datos de siniestralidad y la evolución de vehículos y vías, ¿considera que, como se pide desde ciertos ámbitos, deberían ampliarse los límites de velocidad, o, el contrario, no deben modificarse?
Nosotros no hablamos de aumentar los límites de velocidad, ahora mismo lo que habría que hacer es revisarlos, unos al alza y otros a la baja, sobre todo revisar la señalización vertical, que tenemos límites de velocidad en carreteras o en autovías de 100 kilómetros hora, 50, 60, 70… y esto produce bastante estrés al conductor. Lo que se debe hacer es generar límites creíbles y que verdaderamente se puedan cumplir, que si el conductor no se cree la norma, no la va a respetar. Quizá en autopistas se pueda llevar a cabo una ampliación de los límites de velocidad, siempre y cuando la vía lo permita y la circunstancia del tráfico también.
¿Qué opina del tratamiento que se da en los medios a los temas de seguridad vial? ¿Se podría hacer más desde este ámbito para concienciar a los conductores?
Desde hace unos dos o tres años, el tratamiento es bastante bueno, se ha dado bastante cobertura a las acciones de seguridad vial que hace las instituciones privadas y esto lo tenemos que agradecer mucho. En cuanto a que se podría hacer más, pues sí, ejemplo, pedir más responsabilidades a la Administración y no sólo al conductor. La Administración en estos momentos está llevando una política represiva contra el conductor y los medios deberían también recoger la opinión de los conductores. Cuando la culpa la tiene el conductor, indudablemente hay que echársela a él, pero en los accidentes de tráfico la responsabilidad, muchas veces, debe recaer sobre la Administración, y ésta no asume esa parte de responsabilidad ni de culpa.
Teniendo en cuenta la tancia de la publicidad en la vida diaria, ¿qué opinión le merecen las campañas preventivas de la Dirección General de Tráfico?
Voy a ser muy claro: si el dinero que invierten en este tipo de campañas lo invirtiesen en programas didácticos para niños, informativos para mayores y de investigación para difundir los estudios que se hacen a nivel nacional obtendríamos muy buenos resultados. Estas campañas me parecen muy bonitas, muy originales y muy creativas, pero carentes de toda efectividad.
Pese a que se considera que la seguridad ocupa ya uno de los preros valores para el consumidor a la hora de comprarse un coche, ¿cómo valora el hecho de que la mayoría de las marcas sigan usando la potencia o el diseño como ‘gancho’ en sus campañas, en lugar de la seguridad o el respeto al medio ambiente?
En cuanto al diseño no me parece mal, que un diseño aerodinámico ayuda a reducir la emisión de gases contaminantes. En cuanto a potencia, ahora mismo los fabricantes han cambiado mucho sus mensajes: mientras que hace 10 años el gancho eran ‘200 CV’, o ‘200 kilómetros hora’, ahora el mensaje principal habla sobre las cinco estrellas EuroNCap. En España, actualmente, está descendiendo la siniestralidad pese a que ha aumentado la accidentalidad, es decir, hay más accidentes pero menos muertos. Esto quiere decir que los fabricantes han hecho muy bien su trabajo, hay que tener en cuenta cómo era un vehículo hace 20 años y como son ahora, las medidas de seguridad que tienen los vehículos en estos momentos son fabulosas. Yo creo que si la Dirección General de Tráfico cogiese más ejemplo de los fabricantes, del dinero que se gastan y lo bien que lo invierten, se podrían llegar a reducir mucho más los accidentes de tráfico.










