Y nos quejamos en España del endureciento del Código Penal… Visto lo visto, no somos los únicos: la Fiscalía del Estado británico ha aprobado las nuevas directrices contra los conductores prudentes: hasta dos años de cárcel hablar móvil y conducir. La nueva norma ha llegado después de que la Fiscalía alertara de que muchos conductores británicos desobedecen la prohibición de conducir mientras hablan teléfono móvil, algo que hasta ahora estaba castigado con una multa de 60 libras (unos 83 euros) y tres puntos del permiso (12 puntos plican la retirada del carné).
Pero esto no es todo: quiénes en Inglaterra o Gales provoquen un accidente con víctas mortales conducción peligrosa se exponen a una condena de cadena perpetua, ya que además del delito de conducción peligros podrá serles putado el de homicidio.










