Cuidado esta Navidad… ¡los españoles engordamos una media de tres kilos! Y esto puede ser un problema para las personas obesas o con sobre peso que triplican el riesgo de padecer hipertensión.
Tras las navidades, es frecuente que se eleve el número de pacientes cuyas cifras de hipertensión han aumentado, fruto de los excesos alentarios. Demasiado turrón y muchas comidas de trabajo, familiares y de amigos acaban pasando factura a los "tipines" pero, sobre todo, y rozando lo peligroso, a las personas que padecen hipertensión arterial.
"No es lo mismo que una persona sana gane unos kilos de más durante estos días a que lo haga alguien con hipertensión, diabetes y colesterol elevados. Cada año, es frecuente que en estas fechas los pacientes engorden entre 2 y 4 kilos causa del abuso de alentos calóricos en las comidas navideñas, lo que incrementa el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular", asegura la doctora Nieves Martell, coordinadora del Club del Hipertenso de la Sociedad Española de Hipertensión y Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEHLELHA).
Únicamente conviene tener claro una serie de medidas que nos ayudarán a disfrutar de las fiestas y evitar que la báscula nos pase factura:
Tras una comida especialmente copiosa y calórica, debe compensar con la siguiente. Así, si a mediodía ha comido mucho, la noche opte cenar una pieza de fruta y un yogurt.
Andar más. Aproveche sus compras navideñas para desplazarse andando o de un largo paseo al día siguiente de una cena en la que se haya excedido más.
Procure siempre beber lo menos posible. Tenga en cuenta que el alcohol tiene muchas calorías.
Tome una sopa caliente y abundante antes del plato principal.
Coma despacio y charle con la familia durante la cena o la comida, esperando un minuto entre bocado y bocado, dejando descansar los cubiertos en el plato.
Sírvase la cantidad que se vaya a comer en su propio plato y evite coger más de la fuente.
… Y no sólo cante los villancicos, sino, ¡anímese y báilelos!










