La época navideña es una de las que más peligro tiene para los conductores: los desplazamientos nocturnos, el alcohol, las condiciones clatológicas… Por este motivo, Opel y hoyMotor.com se han unido a la tendencia que ha inundado estos días todos los sectores relacionados con el conductor y han editado una guía de consejos para mejorar la seguridad de los desplazamientos navideños. Además, no olvidéis que estas recomendaciones no sirven solamente para estos días, sino que hay que tenerlas presentes siempre que nos sentemos al volante de un coche. Según los editores de la Guía, las recomendaciones se estructuran en cinco apartados: ‘Antes de emprender la marcha', ‘Mantener una correcta visibilidad', ‘Conducción con adherencia litada', ‘Consejos para un buen uso de las cadenas' y ‘Sobre la tracción de las ruedas'.
Revisar el líquido refrigerante, el nivel de aceite, el estado de la batería (que sufre mucho con las bajas temperaturas), el agua del lpiaparabrisas, incluir las cadenas en el equipaje y comenzar el viaje con el depósito lleno son las preras instrucciones. Después, el conductor debe asegurarse de llevar los parabrisas y los espejos retrovisores en perfecto estado de lpieza, sobre todo si piensa que puede tener que enfrentarse a zonas de baja visibilidad, como bancos de niebla, así como del correcto funcionamiento de los faros.
Un correcto uso de las luces nos ayuda a ver y ser vistos, pero hay que tener en cuenta que no se debe deslumbrar al resto de conductores, lo que se debe tener cuidado con los faros antiniebla y las luces largas si circulamos cerca de otros vehículos. Adecuar la distancia de seguridad y la velocidad a las circunstancias de la carretera ayuda a evitar accidentes en condiciones de escasa visibilidad.
Es muy fácil en esta época del año encontrarse en la carretera con zonas en las que la adherencia esté comprometida el hielo, la nieve o la lluvia. Por eso, antes de comenzar el viaje se debe revisar el estado del dibujo de los neumáticos. Aunque pueda parecer paradójico, un neumático grueso, pese a que es más caro, normalmente da más problemas que uno más fino.
Cuando entramos en una zona de montaña donde suele nevar, puede ser necesario el uso de cadenas, cuyo montaje debemos controlar perfectamente. Si es necesario utilizar este sistema, debemos recordar que: siempre se colocan en las ruedas motrices; cuando están instaladas, la velocidad máxa adecuada es de 50 kilómetros hora y la conducción debe ser suave y progresiva; la presión de los neumáticos debe ser la misma que la habitual; debemos circular con el depósito lo más lleno posible y la batería del móvil cargada; y, ulto, hay que guardar una mayor distancia de seguridad, ya que las cadenas aumentan el recorrido de frenada del coche.
Por últo, la tracción puede disminuir en alguna de las ruedas a consecuencia del rocío, la humedad o la nieve. La posibilidad de que esto ocurra disminuye si el conductor circula en marchas largas y hace un uso mesurado del freno. Además, aunque no esté explícitamente señalado en esta guía, conducir descansado, sin hacer uso de aparatos que pueden distraer, como el móvil o el GPS y, supuesto, sin haber ingerido ni una gota de alcohol, mejora la seguridad del desplazamiento.










